La porci?n semanal relata sobre la develaci?n de Yosef a sus hermanos, despu?s de la separaci?n de veintid?s a?os, dici?ndoles: “Yo soy Yosef” y agrega “dense prisa y vayan a lo de mi padre y d?ganle: As? dice tu hijo Yosef, D-ios me puso como se?or de todo Egipto, ven aqu??. Los hermanos regresan a lo de Yacov”, y le contaron: Yosef vive, y reina sobre toda la tierra de Egipto, y… no les crey? “…” y revivi? el esp?ritu de su padre Yacov”.
En esta parash? comienza el exilio de Egipto, cuando setenta almas descendieron all?.
El Kl? Yakar dice que la Tor? enfatiza que fueron setenta almas, pero serv?an a un solo Dios, debido a que estaban todos unidos. No es as? con Esav, la Tor? habla de distintos descendientes, pero cada una adoraba a una deidad diferente.
Si nos fijamos en la Tor?, Yosef durante todo el di?logo con sus hermanos llora. Primero, cuando los hermanos llegaron a Egipto les dice: “son esp?as, vinieron para ver la desnudez de la tierra… y se dijeron el uno al otro, nos pasa esto porque somos culpables, hemos visto la aflicci?n de nuestro hermano, cuando nos rogaba y no lo o?mos… y se corri? y llor?…”.