EL ADIÓS DEL JUDÍO

Por Rabino Nissan Ben Avraham

En el año 1868 pensaba presentarse en los “Jocs Florals”, certamen literario celebrado en Barcelona, un poema del entonces adolescente escritor mallorquín Ramón Picó i Campamar. Pero por lo visto, no llegó a publicarse.

El poema, escrito por un xueta, descendiente de los judíos que fueron obligados a convertirse al cristianismo a finales del siglo catorce, habla de un judío – un tema tabú en aquellos días. En realidad, habla de un judío cristianizado, siendo ésta la identidad bicéfala, o tal vez bi-cardia, de los xuetas mallorquines.

Ramón Picó se autoexilió a los once años a Barcelona, como hicieron otros muchos xuetas contemporáneos, al hartarse del desprecio que recibían los de su estirpe en Mallorca.

En el poema, ataca directamente lo que en aquellos tiempos se denominaba la ‘preocupación’, la segregación social de los descendientes de los judíos conversos. Se reflejan en él los sentimientos de un joven hijo de una casta impura y despreciada.

El poema fue publicado últimamente por la Fundació Guillem Cifre de Colonya, de Pollença 2007, en un librito políglota. Fue traducido en él de su catalán original al español, al inglés, al francés, al alemán y al hebreo. Aquí ofrezco algunos extractos, traducidos al español por Rosa Planas.

Al comenzar, plasma su ‘lema’:

¡Ay! Mallorca, si pudiese abrirte los ojos
Ramón Picó, en su “El Adiós del Judío”, se despide de su tierra natal:
¡Oh! ¡Nunca más! A triste paraje
me envían desterrado
porque mi nombre lleva atado
de mis padres el linaje
un tribunal que se llama Santo,
Santo que mata y quema
sobre mi frente anatema
ha lanzado para darme espanto;
no lloro por el anatema
ya que en él no creo,
¡sólo porque vivir lejos debo
de la patria que adoro!

El poema continúa, despotricando contra el Tribunal de la Inquisición, que había sido abolido menos de cincuenta años antes:

¡Oh! ¡Dicen que soy judío
y sólo por ello me destierran…
me castigan! ¡Sé que se equivocan!
¡Que un rayo de Dios les parta!
Acaba Ramón Picó con una acusación a los habitantes de Mallorca que permiten la injusticia:
Y estallando en llanto el joven
sobre el pecho la cabeza dobla
quiere hablar y se atraganta…
suspira… y es entonces
que de golpe levantando
su cabeza exclama con fiereza:
“¡Oh! Fenezca mi tristeza
y acabe mi amargo llanto!
¡Que no debe decirse lo que he dicho
al llorar ya no pensaba
en la tierra que es esclava
de un tribunal maldito!
Mallorca, ¡en buena hora adiós!
¡La tierra como tú atrasada
no es digna ni nunca lo ha sido
de ser la patria de un judío!”
Ramón Picó i Campamar 1867

No sabemos los motivos por los que Ramón Picó desistió de difundir su poema. Probablemente llegó a la conclusión, aconsejado por personas que le apreciaban, que en los tiempos que corrían, su publicación sólo le acarrearía incomprensiones y problemas.

La publicación de este poema inédito es un homenaje a Ramón Picó i Campamar, y un testimonio de un tiempo oscuro en el que los prejuicios sociales marcaban una absurda división entre dos clases de mallorquines.