Si lo pensamos racionalmente, el legado de la juder?a medieval espa?ola ya deber?a haber desaparecido hace mucho. Esa comunidad, la m?s grande y m?s influyente de Europa en esa ?poca, fue expulsada en 1942 y se dispers? como el viento, reparti?ndose por las zonas del Oriente Medio, los Balcanes y el Norte de ?frica. Pocas culturas podr?an tener esperanza de sobrevivir a un trauma colectivo tan catastr?fico, estando sus miembros obligados a reconstruir sus vidas en tierras extranjeras.
No obstante, y contra todas las probabilidades, las tradiciones culturales, ling??sticas y religiosas ?nicas de los jud?os espa?oles siguen vivas, e Israel y el pueblo jud?o deber?an hacer m?s para proteger y desarrollar esta parte tan importante del patrimonio de nuestro pueblo.
Pude vislumbrar un poco de este valioso legado en el seder de este a?o, cuando me reun? con mi nuera y su familia, parte de la cual son jud?os de origen jud?o-turca, para celebrar el relato anual del ?xodo de Egipto.
S?bitamente, casi sin aviso, me vi expuesto a nuevas canciones, diferentes melod?as e incluso partes de la lectura en ladino, o jud?o-espa?ol, un dialecto emotivo donde se mezclan palabras en espa?ol antiguo, hebreo y arameo.
Yo crec? con las costumbres y melod?as asquenaz?es habituales, y por eso fue enriquecedor poder conocer otras tradiciones jud?as, vividas orgullosamente, y tan autenticas y leg?timas como las nuestras. Con un poco de fantas?a, pod?a incluso imaginar un grupo de jud?os espa?oles exiliados sentados alrededor de la mesa del seder en Izmir, N?poles o Sarajevo en los siglos XVI o XVII, entonando algunas de las mismas melod?as. La historia del Ladino refleja de muchas maneras la historia de los ?ltimos seis siglos del pueblo jud?o, que sobrevivi? a la expulsi?n, a la asimilaci?n y al genocidio.
Tal como el ?dish, la lengua franca de muchos jud?os asquenaz?es a lo largo de muchas generaciones, el Ladino sirvi? como tela cultural, una tela utilizada por muchos jud?os sefard?es para componer poes?a, disertar sobre la Tor? y debatir cuestiones de importancia cultural y m?stica, bien como para divulgar investigaciones en los dominios de la Historia, de las Matem?ticas o de la Astronom?a.
La obra m?s conocida escrita en ladino es quiz? el Meam Loez, un comentario sobre la Biblia que combina exposiciones talmudicas, midrashicas y halacjicas, iniciado por el rabino Yaakov Culi en 1730 en Constantinopla y continuada por otros despu?s de su muerte. La obra, que est? traducida al hebreo y al ingl?s [y tambi?n al espa?ol], ha ganado cada vez m?s popularidad, tanto entre sefard?es como entre asquenaz?es.
Durante centenas de a?os, hasta el Holocausto, el ladino era el primer idioma de muchos jud?os sefard?es en la regi?n del Mediterr?neo. Pero el asesinato de grandes n?meros de jud?os hablantes de ladino, en lugares como Grecia y Bosnia, por parte de los alemanes y sus c?mplices en la ?poca de la 2? Guerra Mundial, puso en peligro el bien-estar y el futuro de este idioma.
Las estad?sticas sobre el n?mero de hablantes de ladino que existen en el mundo hoy en d?a var?an entre solamente decenas de miles hasta doscientas mil. Pero como coment? la NBC News hace dos meses en un reportaje, ?Lo que es indiscutible es que la mayor parte de los hablantes nativos de ladino son personas mayores, y la mayor parte de sus hijos crecieron hablando otro idioma?. Por otras palabras, la riqueza de este idioma y cultura estar?n peligro de extinci?n si no se emplean grandes esfuerzos para preservarla.
Felizmente, se est?n poniendo en pr?ctica algunas medidas para impedir que eso ocurra. Este a?o, por la segunda vez, tuvo lugar en el Centro de Historia Jud?a, en Nueva York, el D?a Internacional del Ladino, un d?a anual organizado por la Federaci?n Sefard? Americana y otras entidades, que incluye un festival dedicado a la m?sica y cultura ladinas. Tambi?n hubo eventos similares en otras ciudades.
El Ministerio de Cultura Israel? tiene la Autoridad Nacional para la Cultura Ladina, establecida por el knesset [parlamento israel?] en 1996, que otorga becas para alentar los estudiantes a aprender el idioma, subvenciona traducciones y produce libros y Cd’s con cuentos y canciones en ladino.
Algunos expertos, como el Dr. Eliezer Papo, de la Universidad de Ben Gurion, y el Prof. David Blunis, que lidera el programa de estudios ladinos en la Universidad Hebraica de Jerusal?n, han estado trabajando hace a?os para aumentar el conocimiento del p?blico general sobre el ladino, dando cursos y escribiendo art?culos y libros.
?Y los alumnos m?s valientes pueden incluso encontrar videos con clases para aprender ladino en YouTube!
Pero, por varias razones, este idioma no ha logrado la atenci?n merecida, y recibe menos recursos y fondos que otros programas similares que tienen como objetivo revivir el ?dish. Es llegado el momento de cambiar esto, y de que la cultura y tradiciones sefard?es y ladinas sean rescatadas y fortalecidas con la misma pasi?n involucrada en la preservaci?n del patrimonio cultural asquenazi.
Las organizaciones jud?as norte-americanas, en conjunto con el gobierno israel?, deber?an hacer m?s para mantener el ladino y su cultura vivos y de buena salud ? porque el ladino y todo lo que el incluye son parte integrante del largo y sinuoso pasaje de nuestro pueblo por el escenario de la Historia. Permitir que ?l desaparezca o se transforme en un f?sil seria un afrontamiento a la historia jud?a y una p?rdida cultural irremplazable.
Hace m?s de siete d?cadas, los nazis golpearon el Ladino y su cultura de un modo casi mortal. A trav?s de la indiferencia y de la apat?a, corremos el riesgo de que el golpe se vuelva fatal, lo que no podemos permitir que ocurra.