Art?culo original de Haaretz
Una exhibici?n en Jerusal?n muestra como las mujeres jud?as italianas desde el siglo 16 en adelante, transformaron ropa de uso diario en objetos sagrados transformando a sus comunidades en el proceso.
En el a?o 1620, Rachel Olivetti, hija de una aristocr?tica familia judeo-italiana, estaba prometida para casarse con su novio Judah Leone, del linaje de la renombrada familia Montefiore. Antes de la boda Olivetti decidi? crear un regalo para la familia de su prometido: un sofisticado ?parochet? (cortina para el arca de la Torah) bordado a mano en telas elegantes con matices de rojo oscuro y dorado.
Pero el gesto de Olivetti no finaliz? ah?. En un despliegue feminista impensable en esa ?poca bord? un poema a lo largo del ?parochet? alabando la boda como ?un d?a importante para los Montefiore? porque ella, Rachel del clan de los Olivetti, entrar?a en la familia.
Cinco siglos mas tarde, la audaz y autocomplaciente declaraci?n hecha 425 a?os antes que a las mujeres en Italia se les otorg? el voto, se puede identificar en la distinguida creaci?n de Olivetti.
Casi intacto el parochet de Olivetti-Montefiore cuelga en una habitaci?n vagamente iluminada en el coraz?n de Jerusal?n. Es una de varias piezas antiguas y poco comunes que se encuentran actualmente exhibidas en la muestra: ?Distorsi?n y trama: las mujeres como guardianes de la herencia jud?a en Italia?, en el museo de arte judeo-italiano Umberto Nahon. (La muestra toma su nombre de una t?cnica b?sica de tejido de telar).
La exhibici?n presenta las historias olvidadas de Olivetti y muchas otras mujeres judeo-italianas que como Olivetti utilizaron el complicado arte de bordado y tejidos textiles para emanciparse.
Misterio feminista
Aparentemente Olivetti no fue la ?nica mujer que se atrevi? a firmar su nombre en textiles ceremoniales usados con prop?sitos religiosos. La conservadora del museo Anastazja Buttitta, explic? al peri?dico HaAretz que los mas antiguos de estos artefactos, datan del siglo 16 y todos est?n firmados por mujeres.
Buttitta que ha investigado extensivamente esta materia, ha dicho que los textiles firmados se produc?an mayormente en las comunidades italianas jud?as. ?Es un misterio porque lo hac?an y porque en Italia?. ?Creo que lo hac?an porque sab?an cuan importante era su papel en el ritual?.
Observando la exhibici?n que cubre cuatro habitaciones y muestra una variedad de artefactos textiles dise?ados y producidos por mujeres italianas jud?as a trav?s de los siglos, indica que sus contribuciones a la vida religiosa comunitaria, fue en efecto importante.
Buttitta explica que a menudo las mujeres tomaban vestimentas que ya no utilizaban y las convert?an en objetos religiosos como parochot y meilim (mantos para la Torah) que luego donaban a las sinagogas locales.
?Esto era com?n en toda Europa, incluso en el mundo cristiano? dice Buttitta. ?Como los textiles eran muy caros no se los descartaba a menos que estaban totalmente gastados. A menudo los vestidos u otros art?culos de ropa se reutilizaban y se donaban a lugares sagrados?.
En el juda?smo esta pr?ctica tiene nombre: ha?ala bakodesh (elevar en santidad). La conservadora aclara que esto significa: ?la elevaci?n de un objeto profano y mundano a la santidad?. Ella nota: ?esta elevaci?n es incre?ble porque actualmente pasaba por las manos de las mujeres?.
Manteniendo la econom?a
Buttitta dice que las mujeres jud?as italianas no solo prove?an objetos ?tiles a sus sinagogas locales. Tambi?n ten?an un papel importante formando la econom?a se sus familias y a veces de toda la comunidad. En los siglos 16 y 17 se les permit?an pocas profesiones a los jud?os italianos y una de ellas era la de comerciantes de textiles. ?Estas mujeres ten?an acceso f?cil a los textiles provenientes de toda Europa y su papel cr?tico en la econom?a de sus comunidades. Mas tarde durante los siglos 18 y 19, a trav?s del bordado y la producci?n de encaje mantuvieron las econom?as de sus familias y de sus comunidades?.
Buttitta, jud?a siciliana, vino a Israel a conectar con sus ra?ces jud?as y obtener un doctorado en la Universidad Ben-Gurion del Negev en Be?er Sheva. En el a?o 2018 escribi? su tesis sobre la joyer?a en Venecia durante el Renacimiento interpret?ndola desde el punto de vista art?stico y social.
Cuando recibi? una invitaci?n para ser la conservadora del Museo Nahon, supo que quer?a armar una exhibici?n que presentar?a ?una perspectiva clara y enfocada en el papel de la mujer jud?a italiana. No quer?a hablar de la comunidad jud?a italiana en general, sab?a que deber?a enfocarme en algo espec?fico. Yo sab?a que la mujer jud?a italiana ten?a un papel espec?fico y que era diferente del mundo Ashkenazita o Sefaradita.
Al preguntar porque las mujeres jud?as italianas parecen haber sido profesional y financieramente mas independientes que otras mujeres jud?as europeas, Buttitta sugiere que era el resultado de ?la sociedad humanista en que viv?an?.
Pero no todos apreciaban esta independencia femenina, dice Buttitta. ?Se sabe que hab?a muchos conflictos dentro de las comunidades jud?as italianas por causa de la emancipaci?n femenina?.
Algunas iniciativas de mujeres llegaron mas all? de los confines de sus comunidades. Un ejemplo que presenta Buttitta, que descubri? a trav?s de la investigaci?n de Luisa Levi D?Ancona (una compa?era investigadora en el Foro Europeo de la Universidad Hebrea) es la historia de las fil?ntropas del siglo 19 Virginia Nathan y Alice Franchetti que fundaron dos talleres textiles para amas de casa cristianas pobres en el ?rea de Toscana.
La influencia de las mujeres era diferente en cada ciudad italiana, dice Buttitta. ?Cada comunidad jud?a italiana es diferente de las otras porque cada ciudad italiana era diferente en t?rminos de sociedad, tradiciones, estilo, y arte. Sabemos que en Venecia las mujeres ten?an un papel muy importante y esto influenci? a las mujeres jud?as de Venecia?.
Tr?tese con cuidado
La exhibici?n tiene como objetivo proveer una visi?n extensa de los rituales y responsabilidades de las mujeres contando las historias de sus matrimonios, crianza de hijos, y trabajo profesional en la industria textil.
Cada artefacto representa una historia personal. Por ejemplo, un peque?o manto de Torah fue firmado en el a?o 1776 por Rivkah Chefetz. ?Est? hecho de un textil franc?s que estaba de moda durante los 1730 y 1740. El manto es muy importante para entender varias cosas? Buttitta dice. ?Gracias a esto sabemos que el manto fue vuelto a usar 30 a?os despu?s de haber sido creado. Seguramente no estaba mas de moda y Chefetz lo regal? y a trav?s de ha?ala bakodesh se convirti? en un manto?.
Muestras como este manto son demasiado fr?giles para ser exhibidas por mucho tiempo. Shoshana Mandel, la experta conservacionista que trabaj? con el museo Nahon para restaurar algunos artefactos dice que, en cuanto a los textiles, ?los elementos mas da?inos son la luz y humedad, as? como la temperatura inadecuada?.
El prop?sito de su trabajo es ?prevenir el deterioro de elementos antiguos, darle una vida mas larga, y mantener sus caracter?sticas originales?. Ella lo logra cuidadosamente ?a traves de la costura? que Mandel dice ?requiere materiales id?nticos o similares?.
Los elementos ?nicos de esta muestra fueron rescatados de comunidades italianas jud?as despu?s del holocausto y transferidas a Israel por Umberto Nahon, un sionista italiano, nacido en 1905 y que inmigr? al Mandato de Palestina en 1939.
El Profesor Sergio Della P?rgola, el jefe de la Asociaci?n de Jud?os Italianos en Israel, dice que Nahon hizo su misi?n recolectar los signos erosionados de la vida jud?a en Italia. Della P?rgola explica que la comunidad jud?a de Italia alcanz? su cima antes de la segunda guerra mundial. ?La comunidad italiana es probablemente la comunidad jud?a mas antigua con continua existencia en el oeste? afirma. ?Hab?a jud?os en Roma durante el segundo siglo antes de la era cristiana. Hab?a jud?os all? y en la mayor parte del pa?s durante los ?ltimos 22 siglos?.
Antes de la guerra viv?an en Italia 47.000 jud?os. Hoy se estima que el n?mero es 25.000.
?En 1939, el r?gimen fascista present? leyes que llevaron a la expulsi?n de jud?os de las universidades, del ej?rcito, del comercio y de todas las profesiones. Muchos ten?an que encontrar una soluci?n? explica Della P?rgola. ?Varios centenares vinieron al Mandato Brit?nico de Palestina durante los a?os 1939, 1940 y entre ellos figuras importantes. Uno de ellos era Umberto Nahon. Fue activo en la Agencia Jud?a, muy allegado a (primer ministro israel?) David Ben Gurion, y a (segundo primer ministro israel?) Moshe Sharett.
Eventualmente Nahon estableci? su colecci?n- desde textiles, a ketubahs (contratos de matrimonios jud?os) ?que tambi?n estaban firmados por mujeres, cosa que no es para nada com?n en las sociedades Ashkenazitas o Sefarditas? enfatiza Buttitta.
Un museo viviente
El objeto mas preciado en toda la colecci?n es el interior de una sinagoga del siglo 17, que Nahon hab?a encontrado abandonado en un pueblo a 45 kil?metros al norte de Venecia, y que envi? a Israel en partes.
En 1983, una peque?a plazoleta en el centro de Jerusal?n fue declarada oficialmente como la base para una sinagoga para la comunidad jud?a italiana que tiene derechos sobre la colecci?n de Nahon y ha contribuido a esta a traves de los a?os. Veintis?is a?os mas tarde es problem?tico para el museo que funciona como tal durante la semana y como sinagoga durante los s?bados y fiestas.
?En teor?a todos los elementos de la colecci?n se pueden usar cotidianamente? dice Della P?rgola. ?Tenemos un detallado contrato entre la comunidad y el museo por el cual la comunidad puede utilizar todos los objetos con tal de que no sean demasiado fr?giles. De modo que es un museo viviente porque los elementos no est?n solo para exhibirse, pero el p?blico los usa y luego se ponen otra vez en reserva donde est?n bien cuidados. Muestra que el juda?smo est? vivo?.
De acuerdo con Della P?rgola la comunidad local que cuenta con 1000 miembros, muchos de los cuales son ortodoxos modernos, est? orgullosa del museo. El piensa que la exposici?n ?Distorsi?n y Trama? representa precisamente ?que el papel de las mujeres ha sido importante dentro de las limitaciones hist?ricas de un pa?s que tiene una dominaci?n masculina?.
En la vida contempor?nea de Israel e Italia, las mujeres italianas jud?as ?est?n presentes en la vida p?blica y civil? contin?a. ?Recientemente, hemos tenido a una sobreviviente del holocausto nombrada senadora de por vida. Es un nombramiento muy prestigioso?.
Yonit Kolb Reznitzki, la directora israel? del museo Nahon, cree que el museo refleja este esp?ritu. ?Este es un museo feminista. La mayor?a de los empleados son mujeres y no pienso que es por coincidencia. Nuestra generaci?n, yo, Anastajza y otras, somos una generaci?n de ?logros?. No esperamos que la gente haga cosas por nosotras, nosotras somos las que las logramos. Esto es algo que las mujeres italianas ya hab?an entendido hace muchos a?os atr?s?.
Buttitta est? de acuerdo. ?Creo que es incre?ble que no hemos usado ni siquiera una vez las palabras ?artistas? o ?artefactos? en nuestras etiquetas o textos. Pero toda la gente que pasa por la exposici?n dice ?Estas mujeres eran verdaderas artistas?. Creo que es lo mas importante de esta exhibici?n: ?que nos permite percibir a estas mujeres como artistas y profesionales en una era cuando las mujeres no ten?an muchos derechos?.
Distorsi?n y Trama esta en el Museo Italiano de Arte Jud?o Umberto Nahon, Jerusal?n, hasta el 20 de enero.
Traducci?n de Regina Prizont