Algunas Consideraciones Sobre la Juder?a Toledana

A cualquiera que a?n no haya tenido oportunidad de?pasear por el Toledo actual, quiero darle un consejo. Toledo no es una ciudad cualquiera; en sus piedras, en sus calles, en sus monumentos est? ?nsita la historia del mundo, y todos los poderes divinos y temporales enardecen los sentidos. Si?uno se deja llevar por la imaginaci?n y camina de noche por?la juder?a, acompasando el eco sordo de sus pasos con el r?tmico?balanceo de sus pensamientos m?s profundos, puede?llegar a o?r el sonido del sofer y el bullicio multicolor de la?alcan? o mercado, que otrora se instalaba en la hoy destartalada?plaza de la juder?a.

Perdimos a nuestra patria, a nuestra hermosa Si?n, y tambi?n perdimos a Espa?a, tierra de consolaci?n.?Sobre las alas del viento pongo mis saludos
cuando hacia mi amado sopla con el calor del d?a; solo pido que recuerde el d?a de su partida,?cuando hicimos un pacto de amor junto al manzano.

Recientemente los trabajos del investigador y arque?logo franc?s, Jean Passini, sacaron a la luz, dentro de?la actual juder?a, quince s?tanos de casas que albergaban?criptosinagogas, donde los conversos, a partir del siglo XIV, segu?an practicando su religi?n de manera oculta. Estos 134 Descubrimientos fueron posibles gracias a los documentos medievales y a la cr?nica escrita por los jud?os que se marcharon?a la isla de Creta entre los siglos XV y XVI. En estas?criptosinagogas se emplazaban s?tanos con dos disposiciones?distintas: cuando el patio es peque?o ten?an c?pula octogonal, y cuando es grande, se construye una b?veda en forma de paraguas a partir de un pilar central. Este tipo de?s?tanos se encontraban en la casa de Samuel ha-Levi, dos en la Casa del Jud?o, dos en la calle de las Bulas, en la plaza?de Alacava, debajo del museo del Tr?nsito y en la calle San
Juan de Dios.

En los siglos XVII y XVIII hubo t?midos intentos de establecer?de nuevo a los jud?os en Espa?a; pero no ser?a hasta?1869, cuando al amparo de la Constituci?n que supon?a?la derogaci?n de las antiguas leyes antijud?as, un cierto n?mero?de estos, provenientes de T?nger y Tetu?n decidieron
establecerse en Sevilla.El viejo eco de Sefarad est? hoy m?s vivo que nunca:??Si mos van a matar, murir avlando muestra lingua?. Algunos?usos, dichos o costumbres de los espa?oles de hoy en d?a?hunden sus ra?ces en aquel clima de sospecha generalizada.?Los espa?oles, a diferencia del resto de Europa, tenemos
dos apellidos, debido a que as? la Inquisici?n controlaba mejor la cuesti?n de las conversiones, pues el mundo?jud?o es matrilineal (se es jud?o, con matices, si la madre es?jud?a). El periodista Carlos Manuel S?nchez50 recopila una?serie de curiosidades que resultan muy ilustrativas: La expresi?n??tirar de la manta? tiene su origen en la persecuci?n de los criptojud?os. La manta era un lienzo de tela enrollado?en una vara, que se colocaba en la entrada de las iglesias y?donde estaban escritos los apellidos de las familias judeo135?conversas de la parroquia.Hasta 1869 rigi? en Espa?a el estatuto de limpieza de sangre, que inspirar?a m?s tarde la ley de pureza racial de los nazis. Hab?a que demostrar que en las ?ltimas cuatro?generaciones no hab?a sangre impura.

Castigar a los ni?os mirando a la pared es una reminiscencia sefard?. Los jud?os ped?an as? perd?n, de cara a la?pared de la sinagoga, para que los viera todo el mundo.?La cocina sefard? era muy hortelana, destacando el empleo
de berenjenas y alcachofas. Platos como arroz con leche, potajes, cocido (adafina), empanadas y mazapanes son netamente jud?os. Los escabechados, tan famosos en Toledo, se originaron por la prohibici?n de cocinar en Sabbat, entre?la puesta de sol del viernes y la del s?bado.

Los conversos, para seguir judaizando, empleaban argucias como la de inventar santos, por ejemplo la celebraci?n de?santa Esther, inexistente en el santoral cat?lico.?El mito de haber ido conservando las llaves de sus casas, est?, sin duda, muy extendido y sobredimensionado; pero es m?s desconocido que muchos jud?os se llevaban las?mezuzot ?los ya citados pergaminos que tienen escritos?dos vers?culos de la Tor? y que se pon?an en las jambas de la?puertas?, dejando el hueco vac?o al marchar. El dicho ?estar en sus trece? es de origen netamente?jud?o. Tiene que ver con los trece art?culos de fe emitidos?por Maim?nides, y que todo buen sefard? debe recitar en peligro?de muerte.

Hoy en d?a, Instituciones como el Centro Sefarad-Israel han promovido proyectos como Erensya, cuyo objetivo es difundir la cultura jud?a en la sociedad espa?ola y fomentar?los v?nculos entre la Pen?nsula y las comunidades sefard?es?diseminadas por el mundo.

A modo de reflexi?n, quiero decir que hay dos clases de retornados: los que se fueron y los que se quedaron. Muchos?anuzim sienten una inclinaci?n hacia el juda?smo que?no se ve correspondida por las leyes ortodoxas de conversi?n.?Sin embargo, el Talmud dice que cuando un alma no jud?a siente la imperiosa necesidad de reintegrarse al juda?smo,? es que esta estuvo presente en el monte Sina? cuando?se forj? la Alianza. En la Enciclopedia Judaica encontramos:??Los jud?os constituyen un pueblo y, por tanto, adoptar una religi?n?extra?a no era suficiente para que un converso dejara de?ser jud?o. Su vuelta al seno del juda?smo no requer?a de ning?n rito? especial. Al contrario, los anusim (conversos forzados) estaban?protegidos de toda discriminaci?n por ciertos edictos rab?nicos?especiales?.

Para concluir, no quiero dejar pasar una interesante?investigaci?n relacionada con el origen jud?o de gran parte de la poblaci?n espa?ola51. La noticia es como sigue:??El estudio es de las universidades de Leicester (Reino?Unido) y Pompeu Fabra de Barcelona, que han estudiado la gen?tica de los ciudadanos peninsulares y de Baleares y comparado?con muestras de norteafricanos y jud?os sefarditas. La?investigaci?n, publicada hoy por la revista cient?fica American?Journal of Human Genetics, revela que la convivencia, las migraciones,?las conversiones y las invasiones que tuvieron lugar?en la Pen?nsula durante la Edad Media quedaron registradas en el genoma de sus individuos, que ha ido pasando de generaci?n en generaci?n. Gracias al mestizaje pac?fico, pero tambi?n?a los matrimonios entre conversos y la poblaci?n cristiana en?tiempos de intolerancia, la ?transmisi?n de los genes del cromosoma Y? constituye una prueba de la diversidad que existi? en?la Pen?nsula hace unos cuantos siglos. Para llegar a esta conclusi?n,?los cient?ficos, liderados por el brit?nico Mark Jobling,
llevaron a cabo un an?lisis del cromosoma Y, ?nicamente presente en los hombres, de 1140 individuos de la pen?nsula ib?rica?y las Islas Baleares. La investigadora de la Unidad de Biolog?a?Evolutiva de la Universidad Pompeu Fabra, Elena Bosch, ha indicado?que las muestras analizadas se compararon con las de?jud?os sefarditas y de individuos del norte de ?frica, que tienen la ventaja de ser muy diferentes a las poblaciones receptoras?originarias de la pen?nsula ib?rica, por lo que su diferenciaci?n?es sencilla. El equipo cient?fico descubri? que el ?19,8 % de los?hombres presentaban caracter?sticas gen?ticas atribuibles a?los jud?os sefarditas? y un 10,6 % a los norteafricanos. La investigaci?n?se centr? en el an?lisis del cromosoma Y, porque no se?recombina en la reproducci?n, lo que hace que solo las mutaciones?lo modifiquen, por lo que los cient?ficos pueden determinar
su orden de aparici?n?.

Autor: JOSE IGNACIO CARMONA SANCHEZ (DESCENDIENTE DE ANUSIM DE TOLEDO), DE SU LIBRO: ?TOLEDO: JUDIOS; CURIOSIDADES, MITOS Y ENCANTARIAS ? (EDITORIAL DAURO) – http://esefarad.com/?p=77865

 

One thought on “Algunas Consideraciones Sobre la Juder?a Toledana

  • November 23, 2017 at 6:10 pm
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    Hablar del Toledo jud?o es hablar tambi?n de Raquel “la jud?a Fermosa” que hizo enloquecer de amor al rey Alfonso VIII. Raquel era hija del Almojarife Mayor, Don Josef Ibn Shoshan, m?s conocido en lasa cr?nicas castellanas como Abenxuxen. Una historia dram?tica, pero real y que provoc? la c?lera de la reina Leonor Plantagenet, hija de Leonor de Aquitania y Enrique II de Inglaterra.
    “A Toledo fue Alfonso
    Con la reina joven y bella
    Pero el amor lo ceg?
    Y se enga?? por amor
    Se prend? de una jud?a
    cuyo nombre era Fermosa
    Si, Fermosa se llamaba
    Y la llamaban as? con justicia
    Y por ella olvid? ?l a su reina.”

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