Abigail (Marina) Erlich estaba programada para presentarse ante el tribunal rab?nico de conversi?n para retornar formalmente al juda?smo, cuando en el ?ltimo momento, revel? al Rabino Elisha Salas, emisario de Shavei Israel a Portugal y qui?n la gui? a trav?s de varios a?os de estudio, que cre?a que ya era jud?a.
“Siempre supe en mi coraz?n que yo era jud?a, pero no ten?a ninguna prueba, por lo que nunca le dije a nadie”, dice Abigail. Pero justo antes de disponerse para partir hacia la conversi?n, ella comparti? su historia.
Cuando era una ni?a, la abuela de Abigail le hab?a dicho que era jud?a. Pero los padres de Abigail fueron comunistas ac?rrimos y no quer?an tener nada que ver con la religi?n. Abigail creci? completamente secular. “Cada vez que surg?a el tema, mis padres hac?an todo lo posible para suprimir su identidad”, dice ella.
Pero despu?s de que Abigail estudiara la Tor? y la ley jud?a durante dos a?os con el rabino Salas, entendi? que si su abuela era jud?a ella tambi?n lo era.
La familia de Abigail hab?a emigrado desde Argentina a Portugal. Abigail contact? con la oficina del gran rabino de Buenos Aires, quien fue capaz de localizar la tumba de la abuela de Abigail en uno de los cementerios jud?os de la ciudad.
Ella ten?a la prueba que necesitaba.

Abigail ya hab?a reservado su boleto a Israel, donde la conversi?n deb?a tener lugar, por lo que lleg? de todos modos – como una celebraci?n de su antiguo/nuevo status como miembro del pueblo jud?o. En la corte rab?nica, incluso se le dio la oportunidad de hablar para contar su emocionante historia y para recibir su bendici?n.
Abigail es s?lo una de los varios alumnos del Rabino Salas en Portugal, que han optado por la conversi?n al juda?smo en los ?ltimos a?os. Abigail vive en Belmonte, donde se encuentra el rabino Salas.
Cuando preguntamos a Abigail de qu? modo cambiar? ahora su vida no vacil? en responder: ??Ahora me puedo casar!? Abigail ya estaba asistiendo a los servicios y a las celebraciones de las fiestas jud?as; ahora su comunidad en Portugal comenzar? a buscarle un marido jud?o adecuado.
?Mazal tov, Abigail! ?Es bueno tenerte en casa otra vez!