La oraci?n particular
En los art?culos anteriores hemos visto la oraci?n ?nacional?, enfocada a las necesidades de nuestro Pueblo. Pero existen, sin duda, problemas y temas puramente particulares por los cuales queremos rezar y pedir ayuda al Creador.
En el Talmud nos instruyen los Sabios que podemos y debemos a?adir nuestras peticiones particulares a la oraci?n de la Amid?. Seg?n el motivo de cada una de nuestras peticiones, sabremos acoplarlas a las peticiones de la Amid?, d?ndole un tinte un poco m?s personal.
As?, pues, en la bendici?n de la Salud podremos a?adir una petici?n por alg?n familiar enfermo, etc. Cada una de nuestras peticiones encontrar? el marco m?s adecuado, y cuando no somos capaces de establecerlo correctamente, nos queda la bendici?n final de las peticiones en la que se puede incluir y a?adir cualquier otro tema.
Podr?amos aprender del rey David quien, a lo largo de los salmos que escribi?, identific? su situaci?n personal con el cap?tulo de la Historia nacional que se estaba desarrollando. As? la petici?n sigue siendo personal, pero est? subyugada al aspecto nacional. Yo, como parte del Pueblo de Israel, deseo que mi Pueblo est? en buena salud, y por ello es imprescindible que tambi?n tal individuo particular sea atendido y recupere la salud perdida. De este modo se consigue convertir la problem?tica nacional en algo mucho m?s personal, conseguimos implicarnos mucho mejor en los pasos de la Historia. Deja de ser un problema abstracto y se convierte en un problema personal: es indispensable que haya Salud en el Pueblo para que tambi?n tal individuo sea curado.
Todo el d?a rezando
Todo esto no impide que creemos un sistema de conexi?n con el Creador que abarque todos los momentos de nuestra vida. Los Sabios dicen en el Talmud que ?ojal? rece el hombre todo el d?a?; ojal? seamos capaces de mantener el contacto con el Creador durante todas las horas del d?a, ojal? seamos capaces de buscar la verdadera ayuda donde realmente la podremos encontrar.
Cualquier momento y cualquier lugar son apropiados para establecer el contacto con el Creador. Cualquier tema es apropiado: la salud f?sica o espiritual de alg?n ser querido, peque?os problemas con los vecinos o con familiares, cuestiones de estudio y aprendizaje, dificultades econ?micas, etc.
De este modo conseguimos un contacto continuo con el Creador, cosa que deber?a ser la m?xima aspiraci?n de cualquier persona, como podemos ver en el relato de Yosef. La Tor? describe la vida de un esclavo en casa de Potifar que exclama: ?veo que el Se?or est? contigo y que todo lo que haces, el Se?or hace que triunfes? (cf. G?nesis 39:3). Esto puede entenderse como una reacci?n de Potifar a la actuaci?n de Yosef, quien continuamente ped?a la ayuda divina a todo lo que hac?a, y agradec?a al Creador cualquier peque?o ?xito que ten?a.
Bendiciones de agradecimiento
Aparte de las peticiones especiales, importantes e indispensables, est?n tambi?n las bendiciones de agradecimiento, que llenan el d?a del jud?o.
Hay bendiciones para casi cualquier cosa. Al levantarnos por la ma?ana le agradecemos al Creador el habernos concedido un nuevo d?a de vida, devolviendo nuestra alma al cad?ver que yac?a en la cama. Gracias por abrirnos los ojos cada ma?ana. Le damos las gracias por la ropa que nos cubre, por los zapatos a nuestros pies, por la posibilidad de podernos enderezar y andar, por librarnos de los lazos que nos atan y permitirnos hacer uso de la libertad que nos ha otorgado.
Hay una bendici?n por cuando salimos del aseo, despu?s de hacer nuestras necesidades corporales: una bendici?n agradeciendo la buena salud, el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, pero tambi?n la maravilla que representa el hecho que en nuestra persona convivan cuerpo y alma, materia y esp?ritu, lo animal y lo divino.
En primavera hay una bendici?n al ver los ?rboles en flor, y en invierno otras bendiciones al o?r los truenos y al ver los rayos o el arco?ris. Tambi?n por el temblor de tierra o al ver un paisaje impresionante, una criatura especialmente hermosa o una que ha sufrido una deformidad.
Tambi?n hay bendiciones rogando que nuestro trabajo haya dado fruto bueno y abundante, o agradeci?ndole la abundancia registrada.
Agradecer y reconocer
Nuestros Sabios explican que el nombre ?jud?o? viene del de Jud?, hijo de Yaacov; la Tor? explica que su significado es el de ?agradecimiento?, expresado por la madre del reci?n nacido. De este modo, cualquier jud?o debe considerarse como una persona ?Que Agradece?.
En realidad, el verbo ?agradecer? en hebreo es id?ntico al de ?reconocer?. Cuando digo ?Mod? an?? puedo significar que ?doy las gracias? pero tambi?n que ?reconozco?. Al reconocer que el benefactor es el Creador, es como agradecerle tal bondad.
Consecuentemente, el jud?o es quien reconoce que todo proviene de ?l y es para ?l. Es la gran misi?n del Pueblo de Israel, atar los cabos de un mundo que parece muy disgregado y conectarlo todo al Creador del Mundo.
Lo hacemos por medio de todas estas bendiciones. ?T? eres el que libera a los presos?, ?el que levanta a los ca?dos?, ?quien cura a los enfermos?. Del Creador provienen los terremotos y tambi?n la buena lluvia. Le agradecemos por la comida que vamos a comer, las buenas noticias que hemos o?do y la oportunidad de celebrar de nuevo sus festividades.
La intenci?n adecuada
El jud?o debe aprender estas bendiciones, siendo que muchas de ellas pueden pillarle desprevenido: de pronto brilla un rayo en el cielo nublado, o un arco?ris en la lejan?a. Cada vez que quiere comer o beber, debe reconocer que todo viene de ?l, y no es el fruto de una casualidad natural.
Al recitar estas bendiciones, debemos recordar la intenci?n adecuada, ya que uno de los mayores peligros est? en que, al cabo de un tiempo, las bendiciones pueden convertirse en una rutina nociva. Hemos de conservar la inocencia novedosa del ni?o que descubre cosas nuevas, nuevos mundos en su vida, a?adiendo la sabidur?a de la experiencia de adultos que sabe relacionarlo todo al Creador bendito.
Antes de acabar, es importante fijarse que en la redacci?n de las bendiciones incluimos el Nombre Divino y su poderoso Reinado sobre todo el Universo, ya que sin mencionarlos expl?citamente en la bendici?n ?sta pierde gran parte de su valor. Como hijos del Pueblo de Israel, tenemos un conocimiento del Nombre, revelado a nuestros Patriarcas y Profetas, y tambi?n reconocemos su completa potestad sobre todo lo que ocurre en nuestro mundo y en cualquier otra galaxia.
?Shabab Shalom!
-Muy bueno este art?culo, les saludo deseando hacer contanto con ustedes.
Me gusto mucho este articulo.
Shalom!
Gracias por ese mensaje. Es de gran bendicin conectarse siempre con l creador. Shalom.
CLARO; CONCISO Y PROFUNDA; GRACIAS