Rabino Eliahu Birnbaum
Esta parash? nos trae uno de los relatos m?s ejemplarizantes de la Tor?, acerca de la vida del jud?o en el exilio. Ios?f hab?a llegado a Egipto como esclavo, y luego de penurias e injusticias, resulta haber arribado a la posici?n m?s poderosa de dicha naci?n: de esclavo humillado ha pasado a ser un pr?ncipe, un ser temido y obedecido por todos. Es la primera realizaci?n, y a nivel superlativo, que encontramos en nuestra tradici?n, del sue?o que todo inmigrante alberga cuando apuesta a integrarse a una nueva sociedad.
Hasta el f?n de la parash? anterior, Ios?f hab?a sido presentado siempre como un so?ador en primera instancia, y m?s tarde como hombre de gobierno, eficiente administrador, hombre fr?o y calculador. Reci?n ahora, cuando se re?ne Ios?f con sus hermanos, vamos a vislumbrar sus emociones m?s profundas, que de alg?n modo sustentan las caracter?sticas que de ?l ya conocemos.
Los hermanos de Ios?f llegan a Egipto en busca de provisiones. La actitud de Ios?f hacia ellos es distante, severa, casi parece vengativa. Para comenzar, los pone bajo sospecha de espionaje, y exige como prueba de sus descargos la presencia de Biniam?n, su hermano menor, y ?nico de su misma madre, Raj?l. Otro de sus hermanos queda en Egipto como reh?n, hasta que los dem?s retornan desde Cn?an con Biniam?n. Al llegar ?ste, Ios?f hace esconder entre sus pertenencias una copa del palacio; a continuaci?n lo descubre, lo acusa de robo, traici?n e ingratitud, y ordena encarcelarlo. A lo largo de toda esta etapa, vemos a un Ios?f distante de su familia, ajeno, indiferente, que de alg?n modo se toma venganza por las amarguras del pasado. El v?nculo familiar aparece irrelevante, como si la mera comunidad de sangre, la contig?idad f?sica experimentada a lo largo de la ni?ez, no fueran raz?n suficiente para un v?nculo de profunda solidaridad y hermandad en el presente.
Hay un s?lo argumento que hace que Ios?f reaccione y recupere el compromiso para con su familia. Cuando Iehud? se erige en defensa de Biniam?n y exige que sea liberado, pone especial acento en el da?o y la amargura irreparable que la p?rdida de este hijo ocasionar?a a su padre, Iaak?v. Al ser prevenido acerca del dolor que experimentar?a su propio padre, cuya responsabilidad caer?a completamente sobre ?l, Ios?f cambia inmediatamente de parecer.
Kierkegaard sostiene que cada persona pasa, a lo largo de su vida, por cuatro etapas bien definidas, durante las cuales cambian completamente aquellos elementos a los que otorga especial importancia. Estas etapas son: belleza, moralidad, risa y dedicaci?n a temas sagrados y familiares. Ios?f hab?a pasado ya por el per?odo de la belleza en su juventud; m?s tarde la moralidad y la ideolog?a; culmina ahora su etapa de risa y de cinismo, y es el reencuentro con sus hermanos la llave que lo hace ingresar a la cuarta etapa: el retorno a la sacralidad y la familia.
Es en este preciso momento cuando Ios?f, revel?ndose ante sus hermanos, llora por primera vez. No hab?a llorado antes, cuando fue arrojado al pozo, y tampoco cuando fue vendido como esclavo ni cuando fue encarcelado. Reci?n ante la presencia de su hermano Biniam?n cede paso a la emoci?n y rompe en llanto, preguntando por la salud de su padre y por la vida de su familia. Ios?f llora a solas con sus hermanos, y env?a a buscar a su padre, y cae sobre su cuello para llorar nuevamente. Toda la dureza y la frialdad acumuladas durante sus a?os como egipcio se disuelven en el momento mismo en que su pasado vuelve a carnalizarse en la persona de su padre, en el cuello de Iaak?v, un so?ador como ?l.
Despu?s de muchos a?os y de un necesario y duro aprendizaje, se cerr? el c?rculo nuevamente, y la familia qued? unida otra vez.
Me llama la atenci?n la raz?n que se da aqu? para el cambio de actitud de Ios?f: “pone especial acento en el da?o y la amargura irreparable que la p?rdida de este hijo ocasionar?a a su padre, Iaak?v”, dicho esto por Iehud?. Para m?, Ios?f representa al hombre exitoso, que con ayuda de Dios triunfa en la vida, hombre envidiable y digno de imitaci?n. Sin embargo, seg?n otros comentaristas de esta parash? Ios?f cambi? porque Iehud? mostr? arrepentimiento y reconoci? su mal proceder -hizo teshuva (retorno). A m? me gust? esta ?ltima explicaci?n.
Siempre me ha gustado la historia de Jos? pero no hab?a tomado en cuenta eso de los tres momentos. Muy buena la reflexi?n. Gracias
La vida de Ios?f es sombra prof?tica del Mash?aj
Muy buena la reflexi?n. Me identific?, desde la modestia de los Ben Anusim.