Rabino Nissan Ben Avraham
Anular las promesas a los sacerdotes
Hay una oraci?n con la que los Anusim se sienten especialmente identificados, hasta el punto que algunos creen que fue redactada por ellos o para ellos. Se trata de la oraci?n con la que abrimos la noche m?s santa del a?o, la noche del Yom Kipur. Esta es la oraci?n llamada ?Col Nidr??.
En el a?o 1391 hubo una terrible oleada antisemita en los reinos de Castilla y Arag?n, que forman la actual Espa?a.
Durante los meses del verano se encendi? la ira de los cristianos que se lanzaron con sa?a contra las juder?as, matando y destrozando y provocando que miles de ellos corrieran a las iglesias donde eran bautizados, creyendo salvar as? sus vidas. Igualmente, cien a?os m?s tarde, los jud?os tuvieron que decidir si cumpl?an el edicto de expulsi?n de los reinos de la Pen?nsula Ib?rica o si se quedaban, abandonando sus valores espirituales, para salvar su patrimonio material.
Por supuesto que no era su intenci?n traicionar a su pueblo ni a su fe ancestral, por lo que, seg?n dicen, redactaron una oraci?n en la que intentaban borrar su mala actuaci?n, declarando que todas las promesas hechas a los sacerdotes cristianos no ten?an ning?n valor. En esta oraci?n, seg?n esta interpretaci?n que resulta ser err?nea, los Anusim anulaban todo lo que hubieran podido afirmar ante la Iglesia o ante los sacerdotes, o mejor a?n, su anulaban predisposici?n a vivir una vida en contra de los principios del juda?smo. Esta opini?n fue expresada por el Gran Rabino de Inglaterra, Joseph Hertz, respaldada por otros autores del principio del siglo XX, como Abraham Idelsohn.
Pero no es correcto, ya que esta oraci?n es mencionada siglos antes, en los textos de los Gaonim de Babilonia, por lo menos cuatro siglos antes.
Los votos que no tienen valor
Para entender el tema debemos referirnos al Tratado de Nedarim, el Tratado talm?dico que habla de los Votos.
Un voto es una promesa en la que se pone por testigo al Creador. Puede ser que prometa comer un fruto o abstenerse de comerlo; ir a un lugar o no ir; hacer tal cosa o privarse de hacerla. Un ejemplo de voto lo encontramos en el libro del G?nesis, cuando el Patriarca Yaacov promete entregar un diezmo de sus ganancias al Creador en caso de regresar sin problemas de su peligroso viaje al extranjero. Puede hacerse tambi?n como est?mulo para cumplir un buen acto, cuando uno hace el voto de estudiar tal libro o tal otro.
El tema del voto es muy serio, ya que, al poner por testigo al Creador, su incumplimiento supondr?a haber puesto el Nombre del Se?or en vano.
Por supuesto que el voto debe cumplirse, a no ser que un tribunal compuesto por tres Sabios, despu?s de examinar la persona y cu?les eran sus intenciones en el momento de hacer el voto, declarase que el voto no ten?a valor. Hay unos criterios muy especiales para decidir c?mo y por qu? motivos puede anularse un voto.
Sorprendentemente, el Talmud propone una soluci?n fuera de lo normal en la p?gina 23b.
En el tercer cap?tulo del tratado de Nedarim, se exponen varios tipos de votos que no necesitan ser anulados, ya que se presupone que no fueron hechos con verdadera intenci?n de voto. Se trata de los llamados ?votos de persuasi?n?, los ?vanos?, los ?equivocados? y los ?coaccionados?. Los de ?persuasi?n? son los que saltan en una discusi?n entre tendero y cliente, por ejemplo, cuando uno asegura que no vende por menos de tal precio y el otro asegura que no paga m?s que tal cantidad, entendiendo que lo hacen por regatear y llegar a un precio intermedio. Los ?vanos? o exagerados, cuando asegura, por ejemplo, haber visto ?un mill?n de personas? en aquella tienda. Los ?equivocados? cuando hab?a olvidado moment?neamente lo ocurrido y asegura que no hab?a tenido lugar. Y los ?coaccionados?, cuando no puede cumplirlos por un motivo inesperado, o cuando fueron emitidos bajo estado de coacci?n.
Anular desde Rosh Hashan?
Dando un ejemplo del primer tipo de votos citado, dice la mishn? (23a), ?en nombre de rab? Eli??zer, que cuando una persona quiere incitar a otro que coma en su casa (y el otro re?sa hacerlo), puede decir de antemano que ?todos los votos que haga, sean anulados? con tal que se acuerde de esta condici?n al emitirlo?, y as? podr? hacer voto que, por ejemplo, ?todas mis pertenencias te estar?n prohibidas si no vienes a comer conmigo?, sin que este voto tenga valor alguno, sin que sea m?s que una falsa amenaza para incitarlo a aceptar.
De aqu? se desprende, dice el Talmud a continuaci?n, que ?quien quiere no tener que cumplir los votos que hace durante todo el a?o, puede levantarse en Rosh Hashan? (o en cualquier otro d?a del a?o) y decir: ?cualquier voto que haga yo durante el a?o, que sea anulado?.
Viene a continuaci?n un debate si debe acordarse de la condici?n establecida en el momento en que hace el voto a lo largo del a?o, o justo al contrario ya que si se acuerda de la condici?n y a pesar de ello hace el voto, es como si anulara la condici?n. Dejemos este debate aparte, a pesar de su enorme importancia.
De todos modos, he aqu? que el Talmud ya presenta la posibilidad de que en Rosh Hashan? se haga una declaraci?n oficial, ya convertida en ?oraci?n? popular, en la que se anulan los votos que se hagan durante el a?o, precisamente por la gravedad de los votos, ya que si no se cumple con lo prometido, el castigo es muy grave.
Esta posibilidad fue debatida en las yeshiv?s babil?nicas, despu?s de haber concluido la redacci?n del Talmud, y a la pregunta de si pod?a hacerse en p?blico esta declaraci?n en el d?a de Rosh Hashan?, contestaba rav Natronay Ga?n que no se acostumbra decirla, pero que han o?do que en otros pa?ses la dicen. Otros autores a?aden que la redacci?n era err?nea, ya que estaban los verbos en pasado, cuando en realidad debe ser una declaraci?n que signifique que los votos ?en el futuro? queden anulados.
A lo largo de la Era de Oro de los jud?os en Castilla y Arag?n, la pol?mica segu?a en pie, hasta el punto que Rab? Yitsjac Bar Cesat, en Barcelona, declaraba que nadie en toda Catalunya dec?a esta oraci?n, ni en Rosh Hashan? ni en Yom Kipur y, a?os antes, Don Vidal de Perpiny?, conocido entre los jud?os como rab? Menajem Hame?ri, dec?a que no conven?a menospreciar el valor de los votos anul?ndolos de antemano.
Y esta oraci?n del ?Col Nidr?? ya fue usada para acusar a los jud?os de no querer cumplir sus promesas, por lo que el rabino Yejiel de Par?s (en el famoso Juicio de Par?s, en 1240) tuvo que defender el punto de vista de la Halaj?, que esta oraci?n sirve tan solo para anular aquellos votos que se olvidan a lo largo del a?o, y para evitar incumplir por olvido una promesa hecha ante el Creador. Por causa de esta oraci?n, en muchos lugares de la Europa medieval, cambiaron el modo de juramento de los jud?os en los tribunales civiles, oblig?ndoles a expresiones vejatorias.
De todos modos, y a pesar de la clara oposici?n de muchos grandes rabinos (Maim?nides no la menciona, as? como tampoco Rab? Yitsjac Alfasi), esta declaraci?n convertida en oraci?n fue incluida en el rito de la noche del Yom Kipur en muchas comunidades, comenzando en Ashkenaz (Francia ? Alemania) y luego en comunidades sefarditas, y fue finalmente introducida en la halaj?, en el Shulj?n Aruj. Aun as?, casi todas las autoridades rab?nicas se?alan que esta declaraci?n no tiene ning?n valor hal?jico sino tan solo espiritual, al expresar contrici?n por las faltas cometidas contra el Creador.
Y as? debe entenderse, al fin y al cabo, y por ello no se considera una declaraci?n de intenciones, como parece en el Tratado de Nedarim, sino una oraci?n, y como tal debe pronunciarse.