Por Rabino Nissan Ben Avraham
La costumbre de las cuatro ?parash?s?
Desde tiempo inmemorial tenemos la costumbre de leer temas determinados en cuatro s?bados al final del invierno y antes de la fiesta de P?saj. Antes del primer d?a de Adar se lee ?Shecalim?, antes de Purim se lee ?Zajor?, el shabat despu?s de Shush?n Purim se lee ?Par?? y antes de P?saj se lee ?Haj?desh?. Cada una de ellas va acompa?ada de una ?haftar?? especial. La ?haftar?? es la lectura adicional que se hace cada shabat sacada de los libros prof?ticos.
?Shecalim? son los vers?culos 11 ? 16 del cap?tulo 30 del ?xodo, que habla de la ofrenda de los medios Siclos al Tabern?culo. A continuaci?n se lee la ?haftar?? del segundo Libro de Reyes, cap. 11:17 ? 12:17. ?Zajor? son los vers?culos 17 ? 19 del cap?tulo 25 del Deuteronomio, y la ?haftar?? correspondiente es en el primer Libro de Samuel 15:1 ? 34. ?Par?? es el cap?tulo 19 del Libro de N?meros, cuya ?haftar?? est? en el cap?tulo 36 de Ezequiel 16 ? 36. ?Haj?desh? es el cap?tulo 12 del ?xodo, desde el vers?culo 1 hasta el 20, y su ?haftar?? est? en Ezequiel 45:18 ? 46:16.
La Profanaci?n del Nombre
Hablamos hoy de la Haftar? de Par?.
El profeta Yejezquel (Ezequiel 36) nos presenta un breve resumen del exilio de Israel. El profeta habla de una primera fase (vers?culos 16 ? 19) en la que el Pueblo impurifica la Tierra en que viven, por culpa de su mal comportamiento, hasta que el Creador decide castigarlos expuls?ndolos del pa?s hasta que comprendan su error y se corrijan.
La segunda fase (vers?culos 20 ? 21) es la interesante. El profeta relata la reacci?n de las naciones a las que ha ido a parar el Pueblo de Israel, castigado por el Creador. Las naciones no lo entienden as?, sino que prefieren decir que el D?ios de Israel no ha tenido fuerza suficiente para defender a su pueblo, y por esto el pueblo ha sido expulsado de su pa?s y esparcido por el resto del mundo. La culpa, dicen las naciones, es del Creador, que no tiene fuerza. Por lo tanto el exilio se convierte en un sacrilegio, en una profanaci?n del Nombre del Creador.
Por lo tanto, tercera fase (vers?culos 22 ? 24), para eliminar este estado de sacrilegio, el Creador ?no tiene m?s remedio? que devolver al Pueblo de Israel a su pa?s ancestral. La expresi?n crucial es la de ?no lo hago por vosotros, ?oh Casa de Israel!?, o sea, que no se lo merecen.
Debemos entender lo que est? diciendo. Hab?a empezado un proceso de correcci?n del mal comportamiento de Israel, que deb?a llevarse a cabo en el exilio, pero, por motivos ajenos, este proceso no puede continuar. ?C?mo se llevar? a cabo, entonces, el proceso de rehabilitaci?n? Para esto tenemos la siguiente fase:
La purificaci?n
En esta cuarta fase (vers?culos 25 ? 27) hay dos procesos: en el primero, las aguas puras que purifican todas las impurezas. El segundo proceso no parece tan simp?tico, ya que se trata de un trasplante de coraz?n: hay que quitar el coraz?n de piedra para poner en su lugar un coraz?n de carne. A continuaci?n el Creador hace penetrar el esp?ritu divino y hace que cumplan sus mandamientos.
Luego viene la fase (vers?culos 28 ? 31) de la prosperidad como consecuencia de haberse purificado. Pero justo despu?s se repite la frase que ya hab?amos o?do en la tercera fase: ?no lo hago por vosotros, palabra del Se?or D?IOS, ?sabedlo!, ?avergonzaos y abochornaos de vuestros caminos, Casa de Israel!?
La Haftar? acaba con los vers?culos 33 ? 36 que relacionan la purificaci?n de las impurezas con la reconstrucci?n del pa?s. Vuelven a poblarse las ciudades y se reconstruyen las ruinas, la tierra desierta vuelve a ser cultivada. Entonces exclaman, las naciones que la hab?an insultado, esta tierra desierta se ha convertido en un para?so. Y de este modo comprenden las naciones que todo esto ha sido un proceso divino, dirigido desde el principio por el Creador.
Los dos temas
Se unen en este cap?tulo dos temas, la impureza de Israel que debe desaparecer, y la profanaci?n del Nombre del Creador. Est? claro que sin la impureza de Israel no ser?a necesaria esta profanaci?n, ya que podr?an regresar antes a la patria. Como ya hemos visto, se trata de una impureza moral, por un mal comportamiento, mucho m?s all? de la impureza ?legal?.
Esta Haftar?, como hemos dicho, acompa?a la lectura del cap?tulo 18 del libro de Bmidbar (N?meros), que habla de la purificaci?n necesaria para poder acudir al Templo para celebrar las obligaciones, sobre todo en la fiesta de P?saj en que todos deben comer el sacrificio de P?saj. Para esto todos y cada uno de los participantes deben purificarse, y cuando han estado en contacto con la muerte, con alg?n difunto, no hay m?s remedio que usar el agua especial preparada con cenizas de la vaca roja. Es el motivo por el que se lee precisamente este p?rrafo antes de la fiesta de P?saj.
Pero no debemos olvidar que hay otro tipo de impureza, muy grave, que es la que expresa el profeta Yejezquel, que ha causado el grav?simo exilio en que a?n nos encontramos muy sumergidos, por desgracia. Es verdad que la mayor?a, o casi mayor?a, del Pueblo ya ha salido de este exilio y ha regresado a la patria ancestral para reconstruirla. De todos modos, sigue siendo un problema grave la profanaci?n del Nombre del Creador, mientras siga habiendo jud?os en la Di?spora, lo cual significa que tampoco ha terminado el proceso de purificaci?n por la mala conducta.
Recordemos que, seg?n nuestros Sabios, en este exilio estamos pagando por el ?odio gratuito?, el odio sin motivo, que ?nicamente puede ser solucionado con una sobredosis de ?amor gratuito?.