Por Rabino Itzjak Abud
Los consejeros de Ham?n y su mujer le dijeron: ?Si Mordejay es de la simiente de los yehudim? caer?s ante ?l? (Ester 6:13). Este vers?culo es, superficialmente, incomprensible: Los consejeros dijeron ?si? es de la simiente de los yehudim?? como si habr?a duda alguna que Mordejay era yehud?, pero sabemos que el decreto de asesinar a todos los jud?os se materializ? precisamente porque Mordejay se rehus? a inclinarse ante Ham?n (ib?d. 3:6). Siendo as?, ?c?mo se explica que tanto su esposa como los consejeros hablaron con ?l como si estuviesen inseguros de su linaje?
Para responder debemos remontarnos al primer padre de la naci?n, Abraham Abinu. Hashem le ordena que se circuncidara, pero en vez de hacerlo con presteza, Abraham fue a pedir consejo de sus tres amigos m?s cercanos. Dos de ellos le sugirieron que no lo haga, s?lo el tercero le dijo que no se preocupase y que realice la mitsv? del Creador sin temor (Bereshit Rabb? 42:8). Esto es muy enigm?tico, primeramente, ?qu? necesidad sinti? Abraham de tomar consejo, lo que no hemos visto que haya hecho en relaci?n a dem?s ordenanzas Divinas? Adem?s, ?por qu? no hizo caso a la mayor?a que le hab?a aconsejado no hacerse el brit mil?? Veamos las circunstancias previas a la realizaci?n de esta mitsv?: El Eterno hab?a hecho un pacto con Abraham, el conocido Brit ben Habetarim. El mismo Creador de todo el Universo lo ?convoc?? a una alianza, le dio Su Palabra, le afirm? Su protecci?n, le asegur? una porci?n en el Mundo Venidero (Rash?, Bereshit 15:1). El sentimiento m?s natural en ese momento ser?a uno de orgullo y presunci?n, pues nada m?s y nada menos el Rey Todopoderoso hizo un pacto con ?l. Le fue asegurado todo lo importante, tanto en el ?mbito f?sico como en el espiritual. ?Qu? m?s se puede pedir? ?C?mo podr?a bajarse de esa embriaguez que seguramente le trajo ese sentimiento de ?xito? Abraham no perdi? la cabeza, se rebaj? en ir a pedir un consejo, como dici?ndose, ?no soy importante? pues el menor es el que requiere que le sugieran. No se permiti? volverse arrogante. La prueba de ello es que pidi? consejo, pero no fue tomar consejo por ser necesario, sino, para humillarse porque en realidad no hizo caso a lo que se le dijo, no tom? en cuenta la opini?n de la mayor?a. Eso nos demuestra fehacientemente que su ?nico inter?s era empeque?ecerse ante sus propios ojos y no sentirse importante. Para ello, el ?consejo? que le diesen sus amigos es completamente intrascendente (pues fuese como fuese, ten?a toda la intenci?n de llevar a cabo la Voluntad del Alt?simo, tal como lo hab?a hecho toda su vida), s?lo el acto mismo de pedir consejo era primordial para ?l.
Regresando a Ham?n, as? le dijeron su esposa y consejeros: ?Si Mordejay es un verdadero descendiente de Abraham quien se degrad? con tal de no volverse presumido, entonces no podr?s contra ?l; sin embargo, si es como cualquier otro hombre, que despu?s de haberse subido y elevado por medio de darle el caballo real y las vestimentas del rey, se enorgulleciese, seguro que podr?s en contra de ?l, prevalecer?s t??. La realidad fue que Mordejay sab?a ese secreto y no se permiti? que el ?xito se le suba a la cabeza, como dijeron nuestros jajamim, que despu?s de haber ido por toda la ciudad como un h?roe, regres? a vestir su costal (que es una ropa que induce a la teshub?) y al ayuno (Meguil? 16a). En otras palabras, no se vanaglori? por su nueva posici?n.
Buena semana, feliz Purim
Extraido de la derasha de mi rabino Rab Mijael Perets