Por Rabino Eliahu Birnbaum
Esta parash? nos remite a un momento crucial en la historia del pueblo de Israel. Luego de siglos de esclavitud f?sica y habiendo estado en riesgo de sucumbir tambi?n en lo espiritual, el pueblo de Israel se encuentra, comandado por Mosh?, a orillas del Iam Suf, “un mar grande y numinoso”. Con temor contemplan el Iam Suf, cuando de pronto los egipcios aparecen, y se acercan peligrosamente. El pueblo se encuentra en una emboscada: un mar inmenso por delante y el enemigo en la retaguardia… sin armas, sin ej?rcito, sin conciencia de la libertad, sin experiencia alguna en la necesidad pr?ctica de defenderse y sobrevivir.
“?Acaso no hay tumbas en Egipto?”, increpa el pueblo temeroso a Mosh?: “?Por qu? nos trajiste a morir en el desierto?”. Sometidos al p?nico, delegan en Mosh? la frustraci?n inmensa que los oprime.
Pero Mosh?, atento al rol que debe desempe?ar, reacciona de inmediato: “No teman. Permanezcan erguidos y presencien la salvaci?n de Dios…”. Ninguna comunicaci?n hab?a recibido Mosh? de parte del Creador; con nada contaba que sustentase su tan firme convicci?n. Mas en su car?cter de l?der sabe que, ante todo, debe restituir la serenidad y la confianza a su pueblo, para luego confiarse a Dios y esperar lo que sea menester.
La reacci?n de Dios, por su parte, agrega otro elemento de sorpresa a nuestro an?lisis: “Por qu? clamas hacia m??” – increpa a Mosh?-. “Habla a los hijos de Israel y que comiencen a caminar”. Ante la actitud de Mosh?, que se encomienda a la gracia divina, Dios le indica que no es momento de rezos sino de acci?n.
Este acontecimiento viene a reafirmar la convicci?n de que la pr?ctica religiosa debe ser un elemento dinamizador y no paralizador de la vida de la persona. El juda?smo no admite el ?xtasis devoto como forma v?lida de pr?ctica religiosa, sino que busca lograr en el individuo una participaci?n activa en el mundo, con responsabilidad por su propio destino, a partir de todos los principios con que la Tor? nos instruye para guiar nuestras vidas en la senda del bien.
Es los mejor y doy gracias a Dios de mi Desendencia Shalom amigos
Efectivamente el juda?smo no es fanatismo, es convicci?n y certeza en que los objetivos se logran en la medida que me desempe?o con resoluci?n, efectividad y calidad.