Por Rabino Niss?n Ben Avraham

Este comentario lo he tomado de un gigante de nuestro tiempo, rab? Jan?n Porat, de bendita memoria, en sus publicaciones ?Meat Min Haor?.
Las cuatro mujeres que construyeron el Pueblo de Israel, Sar?, Rivk?, Rajel y Le?, fueron sin duda ?mujeres valientes?, en el sentido m?s profundo de la expresi?n. Pero parece que de entre todas, precisamente la segunda, Rivk?, sobresale con sus iniciativas para la construcci?n del Pueblo.
Su din?mica personalidad aparece ya en su juventud, tanto en su virtud benefactora al dar de beber a los diez cansados camellos que vienen sedientos de un viaje de m?s de seiscientos cincuenta kil?metros por el desierto, como en la palabra decidida con la que contesta a su padre cuando le hace una tendenciosa pregunta (G?nesis 24:58):
??Ir?s con este hombre?? Y le respondi?: ??Ir?!?
Rivk? toma su futuro en sus manos y sale sin miedo a un largo viaje hacia su novio. Y su vida matrimonial es especial, ya que el lazo que une a la pareja est? definido con el primer uso b?blico de la palabra m?gica (G?nesis 24:67):
?Y tom? a Rivk? y fue su mujer y la am??.
Pero el recorrido de su vida llega a unas grandes crisis despu?s de la boda, y precisamente en ellas se forja su personalidad y se descubre la enorme fuerza que ten?a.
La primera crisis fue en la larga ?poca de veinte a?os de su infertilidad (si no nos apegamos al midrash que dice que se cas? a los tres a?os). Seg?n la halaj?, pod?an separarse despu?s de diez a?os de infertilidad, para permitir otra oportunidad con un nuevo matrimonio. Pero ambos siguen rezando con devoci?n y perseverancia. Hasta que el Creador les responde (G?nesis 25:21):
?Y concibi? Rivk?, su mujer?.
Rivk? al comienzo del Camino de los Rectos
Pero no acaban ah? sus problemas, ya que inmediatamente despu?s comienza la segunda crisis (G?nesis 25:22): ?Y los ni?os luchaban dentro de ella?. Rivk? siente que su embarazo es muy duro y diferente del de otras mujeres y pregunta con dolor: ?si es as?, ?por qu? soy yo??.
Es una expresi?n extra?a y recargada de un sentido misterioso que debemos descifrar. Rash? dice: ?si es as?? ? tan grande el dolor del embarazo, ?por qu? soy yo quien lo dese? y rez? por conseguirlo? O sea, que hubiera sido mejor quedar inf?rtil que tener que sufrir tan grande dolor.
Abraham Ibn Ezra tiene otra explicaci?n: Rivk? pregunt? a otras mujeres que hab?an estado embarazadas si hab?an sufrido tanto y le dijeron que no y se dijo: ?si es as?, ?por qu? soy yo que tengo un embarazo tan extra?o??
Najm?nides tiene otra explicaci?n, tal vez m?s sencilla y coherente, aunque terrible: ?si es as? lo que me va a ocurrir, ?por qu? soy yo en el mundo? Ojal? hubiera muerto o no hubiera nacido?.
Esta ?ltima explicaci?n concuerda con las palabras del vers?culo, pero nos resulta dif?cil aceptar que una Rivk? tan activa, tan animada y llena de vitalidad, caiga en una depresi?n tan grave a causa de su embarazo hasta desear la muerte.
Tal vez la expresi?n ??por qu? (o ?para qu??) soy yo?? pueda explicarse seg?n las palabras de rab? Mosh? Jaim Luzzatto al comienzo de su libro Mesilat Yesharim (la Senda de los Justos/de los Rectos): ?El fundamento de la piedad y la ra?z del servicio espiritual ?ntegro est? en que el hombre aclare y verifique la naturaleza de su servicio en el mundo y el objetivo hacia el que debe encaminarse su mirada y su aspiraci?n en todas sus ocupaciones todos los d?as de su vida?.
Esta pregunta acompa?a al hombre desde su nacimiento hasta el d?a de su muerte, pero mientras disfrute de su vida puede rendirse al pensamiento hedonista que ?el sentido de la vida es disfrutar de ella?, pero cuando llegan los problemas y las crisis se despierta de este vano pensamiento para preguntarse: ?si es as?, que tan grande es mi sufrimiento, ?para qu? soy yo? ?Cu?l es el sentido de mi vida??
Y cuando Rivk? se da cuenta de que no encuentra la respuesta que le satisfaga, ?se fue a preguntar al Creador?.
El crisol ? en el vientre de Rivk?
Y el Creador le contesta (G?nesis 25:23): ?Le dijo el SE?OR: tienes dos pueblos en tu vientre y dos naciones se separar?n desde tus entra?as, y una naci?n se esforzar? m?s que la otra y el mayor servir? al menor?.
Ya comienza en su vientre la lucha entre las dos naciones, que seguir? a lo largo de la Historia.
Rivk? comprende en el fondo de su alma que esta visi?n que le ha sido revelada no le permitir? quedar en una posici?n pasiva e inactiva el resto de su vida, ya que viene como respuesta a la pregunta de ??para qu? soy yo?? ? ?cu?l es mi funci?n en el mundo? y por lo tanto hace recaer sobre ella la obligaci?n de participar en su realizaci?n en la pr?ctica.
As? podemos comprender su seguridad al decidir que Yaacov es el que debe recibir la bendici?n de su padre y ?burlar la guardia? de Yitzjak y de Esav. Hasta el punto de no asustarse y declarar: ??sobre m? tu maldici?n, hijo m?o!?, como explica rab? Shmuel ben Meir (Rashbam): ?confiaba en lo que le hab?a dicho el Creador, que el mayor servir?a al menor?.
Esta es la fuerza de Rivk?, que lucha por llevar a cabo su deber y toma con valent?a la responsabilidad por su destino y el de su casa, siguiendo la luz de la Palabra Divina desde su ni?ez hasta su vejez.
La mujer abarcar? al hombre
En nuestra generaci?n somos testigos de un fen?meno maravilloso que no hab?a sucedido nunca. Muchas mujeres se preguntan ??para qu? soy yo??, ?cu?l es mi funci?n en el mundo?, y con ello se ?van a preguntar al Creador? y entran en las academias para estudiar la Palabra Divina. Algunos no lo ven con buenos ojos, pero la verdad demostrar? sus caminos hasta qu? punto esta revoluci?n feminista-jud?a est? muy lejos del feminismo-agn?stico.
?No tem?is, valientes mujeres! Vuestro modelo es la Rivk? que ?va a preguntar al Creador?, y la prueba que os reivindica es el profeta Irmiahu (Jerem?as 31:21) que predijo hace dos mil quinientos a?os: ?Porque el SE?OR ha creado algo nuevo en la tierra: la mujer abarcar? al hombre?.
en el segundo p?rrafo, usted hace referencia a G?nesis 25:58… pero el cap?tulo 25 de G?nesis, s?lo tiene 34 vers?culos.
Gracias por la correcci?n, es cap?tulo 24