Munich, 18.– Con una conferencia titulada «Die xuetes von Mallorca und ihre jüdische Identität im Spiegel der sephardischen Geschichte» (los chuetas de Mallorca y su identidad judía en el reflejo de la historia sefardita), el escritor y periodista Pere Bonnín inauguró en Munich, cuna del nazismo, el Seminario Internacional de la Academia Janusz Korczak al que asisten adultos de 18 a 35 años procedentes de Alemania, Israel y Rusia.
Particularmente emotivo, en la sesión inaugural abierta al público, fue el momento en que los asistentes se pusieron en pie para honrar a los quince mártires del judaísmo mientras escuchaban los apellidos malditos de sus descendientes mallorquines. Tras nombrarlos uno por uno, Bonnín subrayó que si bien la Inquisición se cobró sus cuerpos no pudo aniquilar la idea: David melech Israel kai vekayam (David, rey de Israel, existe y vive).
El escritor de Sa Pobla explicó sus experiencias como miembro de un grupo discriminado y trazó la historia del judaísmo en Mallorca y las diversas persecuciones sufridas en la época romana por el emperador Teodosio, nacido en Coca (Segovia), en la época visigótica por Sisebuto, en la época musulmana por los almohades y en la época cristiana con el pogromo de 1391 durante el reinado de Joan I de Aragón.
La situación de los judíos mallorquines empeoró tras el pogromo y más tarde la de los conversos como consecuencia del Compromiso de Casp (1412), que introdujo la casa castellana de Trastámara en los reinos catalanes. En 1414 los Trastámara impusieron las ordenaciones de Ayllón, conocidas también como «ordenaciones de Doña Catalina» (Catalina de Lancaster, viuda de Enrique III de Castilla y abuela de Isabel Católica). Significaban la «muerte legal» de los judíos, al dejarlos sin protección ni derechos, expuestos a calumnias y atrocidades para forzar su conversión. De modo que en 1435 desapareció la antes floreciente judería de Mallorca por la emigración o la conversión en masa de sus miembros. El jerarca nazi Himmler se inspiró precisamente en estas ordenaciones para confeccionar las leyes racistas de Nuremberg.
La Inquisición castellana, ideada por el padre Alonso de Espina en 1460 para perseguir a los conversos judaizantes, fue introducida en los países catalanes con fuerte oposición de las autoridades, que la consideraban una injerencia forastera. Este órgano represivo político-religioso causó el martirio de numerosos conversos que no quisieron renegar de su identidad judía y propagó la discriminación de los descendientes de los quince condenados en el Auto de Fe de 1691.
Bonnín explicó que los chuetas de Mallorca, por mediación de Shavei Israel, fueron reconocidos en 2011 como auténticos judíos por el bet-din (tribunal rabínico) ortodoxo de Israel y terminó su exposición con la frase: «Israel –Jacob– fue y será siempre nuestro padre porque de él descendemos.»
DIOS LOS BENDIGA GRANDE Y PODEROSAMENTE
El canal internacional del televisi?n espa?ola est? pasando la serie ISABEL, ah? se cuenta la situaci?n de los jud?os luego de la conquista de Mal?ga y de C?rdova por los Reyes Cat?licos. Fernando de Arag?n el m?s intransigente.