Por Rabino Nissan Ben Avraham
Uno de los principales problemas de la sociedad moderna es el desproporcionado ego?smo. ?Me conviene o no me conviene? Todo se mide por el provecho que pueda sacar Yo de cada tema (he escrito la palabra en may?scula, ya que as? se vende en ingl?s, ?I? ? yo ?, siempre en may?scula, mientras que ?you? ? t?, siempre en min?scula. En castellano, por lo menos se escrib?a Ud. ? ?usted? ? en may?scula).
El actual culto a la propia personalidad tal vez sea una rebeld?a a los sistemas totalitarios que niega o menosprecia el valor los individuos ante las necesidades de la Res P?blica, pero seguro que tiene sus ra?ces mucho m?s profundas que una simple reacci?n sociol?gica.
El ego?smo bien entendido es el que impide ser avasallado por el pr?jimo, tanto a nivel sociocultural y religioso como, por supuesto, sicol?gico. Es el que nos da nuestra independencia, que es indispensable para poder ejercer correctamente el derecho de la libre elecci?n, el libre albedr?o. Privar a una persona de su libertad equivale, en la Tor? y en casos determinados, al asesinato, ya que ?le robas su personalidad?. Esto se expresa en un fuerte sentido de la Justicia, de que nadie se sienta tiranizado o sometido.
J?SED
Pero esta imperiosa necesidad debe ser contrarrestada o contrapesada por el altruismo. En la Tor? est?n siempre sobre la balanza el Mishpat (la Justicia) y el J?sed (la Bondad). El primero representa ?lo que me pertenece?, ?lo que me deben?, mientras que el J?sed es lo que yo le debo a la Comunidad, al pr?jimo. El primero es puro negocio: t? me das y yo pago, yo te doy y t? pagas. El segundo es magnanimidad.
Esta Bondad debe ser expresada en todos los aspectos de nuestra vida. En econom?a y en tiempo, en persona y en medios. En la familia y en la Comunidad.
Una de las expresiones de esta Bondad aparece en nuestra parash?, cap?tulo 22:1-4, cuando habla de la prohibici?n de lo que llamamos en Espa?a ?hacerse el sueco? ante los problemas del pr?jimo. No es nada personal contra los escandinavos: es que no entend?an el idioma, y por eso no contestaban. Pero nosotros no somos ni sordos ni ciegos, dice la Tor?, y por lo tanto ?al ver el buey del hermano o su oveja perdida, no podemos desentendernos? del problema, sino que debemos devolver la p?rdida a su due?o.
EL PARAGUAS SEMPITERNAMENTE OLVIDADO
Bueno, el tema de devolver objetos perdidos no tiene nada de particular. Hasta que empezamos a entrar en detalles.
En primer lugar, la redundancia en hebreo ?hashev t?shivem? (?devolver devolver?s?; vers?culo 1), implica, seg?n nuestros Sabios, la obligaci?n de devolver ?incluso cien (o m?s) veces? el objeto perdido a su despistado due?o, sin protestar ni ?hacerse el sueco? despu?s de la segunda o tercera o cuarta vez que le devolvemos su paraguas sempiternamente olvidado.
Adem?s, la halaj? exige que quien encuentra un buey perdido lo devuelva al due?o. No que env?e un mensaje diciendo que lo tiene en su establo, sino que ?pierda el tiempo? conduciendo al buey a su due?o. Solo en caso de no saber a qui?n le pertenece, puede (y debe) dejarlo en su establo y mantenerlo hasta que el due?o venga a reclamarlo.
El Talmud cuenta la an?cdota de Rab? Janina ben Dosa, que alguien dej? unas gallinas olvidadas junto a su casa y cuando regres? al cabo de unos a?os, calumniando que aqu? le hab?an robado unas gallinas, le present? todo un reba?o de cabras diciendo: estas son tus gallinas. Las hab?a alimentado, hab?a criado los polluelos y as? hab?a seguido ganando hasta que pudo comprar una cabra y otra hasta convertirlas en un verdadero reba?o. Si bien es verdad que Rab? Janina ten?a fama de ser hombre de milagros, pero ?l se empe?aba en decir que eran el resultado ?normal? de un comportamiento humano adecuado.
LA CONDUCTA NORMAL
El problema es que hemos deteriorado la noci?n de ?normal? en el proceder humano. Al romper las expectativas divinas, la naturaleza a nuestro alrededor se ha ido malogrando. La Humanidad baj? de un nivel a otro, estropeando y menospreciando la creaci?n.
La gran meta de la Tor? es devolver los valores adecuados. La reparaci?n es siempre mucho m?s dif?cil que la destrucci?n. ?sta se hace en un momento, mientras que para remediar se necesitar?n siglos y milenios. Tanto para compensar lo estropeado como para acostumbrarnos a una conducta correcta que nos resulta ajena.
Por lo tanto, el enorme valor del J?sed en el juda?smo. Cada persona debe encontrar tiempo y medios para dedicarlos gratuitamente a la Comunidad, a sus vecinos, a los necesitados, sin pensar en recompensas de Para?sos o de honores, o que en el futuro ?l tambi?n puede necesitar ayuda.
AYUDA MUTUA
En todas las comunidades jud?as hay establecimientos de J?sed, de ayuda mutua: tanto si es un prestamista de dinero a cero inter?s, o pr?stamos de cualquier tipo de objetos que los miembros de la comunidad puedan necesitar.
La mishn? de Pirqu? Avot lo considera uno de los tres pilares sobre los que se sostiene el mundo, y el punto de partida para que pueda funcionar. No es una opci?n, sino una obligaci?n formal. La falta de J?sed fue el principal pecado de Sdom y ?Amor? (Sodoma y Gomorra), que lo med?an todo por provechos y conveniencias.
Cada uno de nosotros debe encontrar la forma en que pueda contribuir en la ayuda mutua, en mejorar la vida personal y comunitaria de sus vecinos. As? construimos un mundo mejor, tal y como su Creador nos tiene planeado.
excelente comentario,ojal? que en algun momento la humanidad vuelva sus ojos a Dios y aprenda de El
que preciosa ense?anza por buen camino andarieamos si obedecemos a DIOS y le
agradamos.
siempre es muy interesante TODO LO QUE NOS ENSE?AN gracias
Muchas Gracias desde Venezuela (Maracaibo)
la J?SED hay que hacerla sin que se la hagan 😉