LA NOVIA Y EL NOVIO

COMENTARIO A LA PARASH? DE KI TIS?????? ?? ??? ????

LA BODA

Mosh? est? pasando sus cuarenta d?as y cuarenta noches en el Monte Sinai, recibiendo las Tor?s de manos del Creador: la Tor? Escrita y sus explicaciones, la Tor? Oral.

Los Sabios denominan este momento tan importante como el de la ?jup??, el momento en que el novio y la novia permanecen bajo el ?palio nupcial? y se convierten en marido y mujer. Se basan en un verbo hebreo al que se puede dar un doble sentido. En el cap. 31, vers?culo 18, dice que ?Le dio a Mosh? al acabar de hablar con ?l en el Monte Sinai dos Tablas de Testimonio, tablas de Piedra escritas por el Dedo Divino?. La forma ?al acabar? en hebreo ?kekhal?loth?? (???????????) puede leerse tambi?n (???????????) ?kekhal?lath?? y entonces significa ?como su novia?.

Es m?s, el Talmud dice que en el momento en que le entregaba las dos Tablas, en una alegor?a extra?a, estaban las manos divinas tom?ndolas por un lado y las manos de Mosh? por el otro, y la parte ?libre? que no estaba en manos de ninguno de los dos en realidad formaba, seg?n la explicaci?n del Maharal de Praga, una uni?n entre el Creador y sus criaturas. Como el anillo de compromiso.

El terrible incidente del Becerro de Oro, tan explotado por los enemigos del Juda?smo, no puede m?s que empa?ar un poco la excelencia del momento. Por una parte demuestra que esto realmente sucedi?, porque si no fuera as? ?qu? sentido tendr?a autodifamarnos? Y por otra parte, al continuar la Historia Sagrada con unas segundas Tablas de Testimonio, se demuestra que el percance fue superado.

No tan solo superado, sino que salimos ganando.

PRERROGATIVAS DE ISRAEL

En un interesante di?logo entre Mosh? y el Creador, a final del cap?tulo 33, ?nuestro representante? consigue unas prerrogativas important?simas. ??C?mo se sabr?, pues, que hemos hallado gracia a Tus ojos yo y Tu pueblo, si no es al marchar Tu con nosotros, y que yo y Tu pueblo nos distingamos de todos los dem?s pueblos que est?n sobre la faz de la tierra??(Shmot 33:16) O sea, que la Presencia Divina resida dentro del Tabern?culo, como ocurri? efectivamente durante los 40 a?os de destierro en el desierto y otros 850 a?os en la Tierra Santa, tanto en el Tabern?culo como en el Primer Templo.

Y no solo que la Presencia Divina estar?a con nosotros, sino que nos ?distingue? de modo que no recaiga sobre ninguna persona humana fuera de las del nuestro pueblo.

Las m?ltiples subidas de Mosh? al Monte Sinai, tres de pocas horas antes de la Entrega de la Tor? y otras tres de cuarenta d?as y cuarenta noches con intervalos de pocas horas para las Primeras Tablas, el Perd?n y las Segundas Tablas, todo ello convierte a Mosh? en una persona sumamente ?distinguida? cuya carne se transforma en transl?cida y su alma resplandece a trav?s de ella, como si fuera el cristal de una bombilla.

LOS TRECE ATRIBUTOS DIVINOS

Adem?s, recibimos una f?rmula especial de oraci?n cuando el Creador ense?a a Mosh? a recitar los Trece Atributos del Alt?simo. El Talmud dice: ?por raro que suene, como si el Creador se recubriera con el ?talit? como un oficiante en la sinagoga ante Mosh?, y le ense?ara el modo de rezar?, entendiendo que el vers?culo 6 del cap?tulo 34, cuando dice ?Y pasando el SE?OR por delante de ?l, proclam?? se refiere a que era el Creador el que ?rezaba? implorando los Trece Atributos.

Y, finalmente, el vers?culo 10 del mismo cap?tulo dice que ?He aqu?, yo hago pacto: delante de todo tu pueblo har? maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en naci?n alguna; y ver? todo el pueblo en medio del cual est?s t? la terrible obra del SE?OR, que yo har? contigo?, significando, seg?n el Sabio de Girona Rab? Mosh? ben Najm?n, que a partir de ahora efectivamente la Shejin?, la Presencia Divina, residir?a en el Pueblo de Israel, y se mantendr?a una relaci?n muy especial entre el Creador y Mosh?, que podr?a hablar con ?l ?cara a cara?, como dice en otros lugares de la Tor? (ver Deut. 34:10 y tambi?n N?meros 12:8), cada vez que ten?a una pregunta o quer?a consultar algo, convirti?ndolo en el Hombre Divino, el Hombre de D? (ver Deut. 33:1 y Salmo 90:1).

Nosotros, aun despu?s de m?s de tres mil trescientos a?os, seguimos aferrados a esta Tor? Divina esperando el momento, como dice el Cantar de los Cantares, en que ?el novio? regrese a casa, despu?s de largas y penosas desventuras que nosotros, ?la novia?, hemos pasado.

One thought on “LA NOVIA Y EL NOVIO

  • February 27, 2013 at 4:45 pm
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    gracias por compartir esta porcion

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