Por Rabino Eliahu Birnbaum
Madre cat?lica, padre antisemita e hijo jud?o
La historia de Jazek Kosavoska refleja la realidad a la cual se enfrente el juda?smo polaco. La madre de Jazek era una ni?a en la ?poca de la sho?, y tal como les sucedi? a muchos ni?os jud?os, fue dejada en un convento para ni?os hu?rfanos.
La abuela y el abuelo de Jazek fueron asesinados en la sho?, y su madre se qued? sola en el convento hasta que una familia polaca decidi? adoptarla. La madre de Jazek creci? sin saber que sus padres eran jud?os y que fueron asesinados en los campos de exterminio, y por supuesto sin saber que ella misma es jud?a. Tan s?lo despu?s de muchos a?os, a los 45 a?os, se encontr? con una de las monjas del orfanato, la cual sinti? la necesidad de contarle que una familia jud?a la trajo al convento. El descubrimiento fue sorprendente, pero no llev? a un cambio en sus creencias o en su forma de vivir. Su esposo era un artista polaco comunista, que se encontraba inmerso desde el comienzo de la revoluci?n, en todos los procesos pol?ticos y dentro de ellos en actividades antisemitas contra los jud?os que se quedaron en Polonia y eran vistos como ?extra?os? que hay que quitar del pa?s. Por supuesto que el padre de Jazek no sab?a nada sobre las ra?ces jud?as de la familia de su esposa, y posiblemente si hubiese sabido no se hubiese casado con ella.
Luego de vivir muchos a?os con una madre cat?lica con ra?ces jud?as y un padre polaco con ideolog?a comunista y antisemita, Jazek decidi? retornar al camino de sus ancestros y adoptar nuevamente la identidad jud?a y la forma de vida religiosa. Hoy en d?a, Jazek Kosavoska reza todos los shabatot en la sinagoga, se desempe?a como encargado de los rezos y ayuda al rabino local a organizar las diversas actividades para gente de su edad y con una historia personal similar.
Los ni?os de los conventos
El destino de los ni?os que sobrevivieron la sho? gracias a que fueron ocultados en casas de cat?licos o en conventos, es un tema triste e inexplicable. A lo largo de los a?os, y a pesar de los grandes esfuerzos de distintos l?deres e instituciones jud?as, en muchos casos los rastros fueron perdidos. La iglesia cat?lica no ayud? a solucionar el problema luego de la sho?, ni tampoco quien se encontraba a cargo de la misma, el Papa P?o XII.
Miles de ni?os jud?os fueron escondidos durante la sho? en conventos cat?licos, en casas de familias cat?licas, en escuelas, etc. Muchos ni?os fueron bautizados, y de esta forma la iglesia vio una especie de ?propiedad? sobre dichas almas y la imposibilidad de devolverlos a la casa de sus padres y a su religi?n original. Otros ni?os, fueron adoptados durante la guerra por familias polacas, y as? se desconectaron del pueblo jud?o de forma total. Se estima que m?s de 3000 ni?os jud?os se encontraban en conventos polacos luego de la guerra.
Entre los pedidos de los dirigentes jud?os de salvar a los ?ni?os de los conventos?, el m?s famoso es el del Rab Hertzog en el a?o 1946, cuando se desempe?aba como el Gran Rabino de Israel. Inmediatamente despu?s de la sho?, el Rab Hertzog recorri? las comunidades europeas en ruinas durante seis meses. El recorrido comenz? en el Vaticano, con el objetivo de salvar a los ni?os jud?os que fueron escondidos en Conventos cat?licos. El Rab Hertzog le dijo al Papa que ?los jud?os no pueden aceptar que los j?venes queden desconectados de su identidad. A partir de hoy, cada ni?o jud?o representa para nosotros mil ni?os?. Pidi? la ayuda del Papa para ayudarlos a retornar, y en especial demand? la asistencia de los curas de todas las zonas para que estos develen los lugares y los conventos donde se encuentran ni?os jud?os y as? devolverlos a su pueblo. El Papa no acept? la demanda general del Rab Hertzog poniendo diversas excusas, pero le permiti? visitar y buscar ni?os jud?os en los distintos conventos, y llevarse a quien encuentre.
Es conocida la historia del Rab Hertzog y la forma en que ?ste buscaba a los ni?os en los conventos. Debido a que no hab?a forma de descubrir cu?les de los ni?os eran jud?os, y no hab?a informaci?n sobre el lugar donde se encontraban, el Rab Hertzog entraba a los cuartos en la mitad de la noche, se paraba en la mitad del cuarto y gritaba ?Shem? Israel?. Los ni?os que se levantaban de sus camas y dec?an instintivamente ?mama, mama?, eran sin duda de nuestro pueblo, y esto no negaban los curas cat?licos. De forma milagrosa, el Rab Hertzog logr? salvar 1000 ni?os y los ayud? a retornar al pueblo jud?o.
Los ni?os de la sho? y la generaci?n de los nietos
Unos de los encuentros m?s tensos al que asist? en mi vida fue el encuentro entre los ?ni?os de la sho?? (que hoy en d?a tienen entre 70-80 a?os) y la tercera generaci?n de los sobrevivientes de la sho?, los nietos que comienzan a descubrir sus ra?ces jud?as. Los ni?os de la sho? no se encuentran asiduamente para conversar o deliberar sobre determinados temas. Preservan sus recuerdos en forma interna, secreta y cerrada. Sin embargo, en honor al seminario de ?Shavei Israel? y luego de muchos pedidos, aceptaron participar de una comida de shabat en conjunto. En un gran sal?n, se sentaron 150 personas, entre ellas 50 ni?os de la sho? y 100 j?venes. Los j?venes comenzaron a realizar preguntas a los ni?os de la sho?.
?Por qu? escondieron su identidad? ?Por qu? no les contaron a sus hijos y a sus nietos que son jud?os? ?Por qu? nos robaron nuestra identidad?
Los ni?os de la sho? no se quedaron callados, y tambi?n ellos reaccionaron fuertemente: ?qu? saben ustedes sobre aquella ?poca? ?ustedes no estuvieron all?! ?ustedes no saben lo que es ser jud?o en Polonia post sho?! Los ni?os de la sho? contestaron continuamente que quer?an preservar a la generaci?n joven, que no les suceda lo que les sucedi? a ellos. Tem?an de su destino y su futuro.
Pero los j?venes se sent?an lastimados y traicionados. ?No hay nada peor que quedarse con una identidad poco clara?, sostuvieron, ?y ustedes nos quitaron nuestra identidad?. El resto de la conversaci?n se centr? en la pregunta sobre si se puede estar orgulloso de la identidad jud?a o si hay que continuar escondi?ndola. Los j?venes sostuvieron con mucha emoci?n que hay que renovar las comunidades y acercar jud?os secretos a la tradici?n jud?a. Sugirieron ir con la kip? en la calle y no avergonzarse de decir que son jud?os. Los adultos, ni?os de la sho?, se asustaron un poco de la actitud militante de los j?venes, pero finalmente terminaron diciendo: hoy es un orgullo ser jud?o en Polonia.
El regreso al juda?smo en Polonia
De los 350.000 jud?os polacos que sobrevivieron la sho?, dejaron el pa?s hasta 1947 cerca de dos tercios. A mediados de 1951 hab?a en Polonia cerca de 80.000 jud?os. Luego retornaron a Polonia otros 20.000 que vivieron hasta ese entonces en la Uni?n Sovi?tica.
Seguro que no era f?cil retornar a la Polonia de la post guerra. Si la Europa de la post guerra no era un lugar c?modo para que los jud?os vivan en forma pac?fica y pluralista, de seguro que Polonia era el lugar m?s dif?cil de todos. Entre el final de la guerra y el a?o 1965, cerca de 2000 jud?os fueron asesinados por los polacos. Parte de ellos fueron asesinados en forma planeada y otros de manera espont?nea. Ante los jud?os polacos se presentaban dos opciones: dejar Polonia o dejar el juda?smo.
Y de hecho, muchos jud?os abandonaron Polonia a lo largo de los a?os. En 1956 hubo una gran ola de emigraci?n, cuando 35.000 jud?os hicieron ali? a Israel. En el a?o 1968, luego de la Guerra de los Seis D?as, la emigraci?n de Polonia fue permitida y muchos jud?os aprovecharon la oportunidad y dejaron Polonia hacia Israel u otros pa?ses. Durante dichos a?os se realiz? un gran esfuerzo por borrar el recuerdo de la sho? en Polonia, y el partido comunista y la iglesia cat?lica persiguieron a los jud?os con el objetivo de hacerlos desaparecer. Parec?a ser que la comunidad jud?a llegaba a su fin.
De forma sorprendente, descubrimos que en Polonia de hoy en d?a los jud?os comienzan a despertarse como el f?nix que renace de sus cenizas. Los cementerios son cambiados por yeshivot y en lugar de crematorios se construyen mikves de purificaci?n. Somos testigos de un nuevo florecimiento de la comunidad jud?a en toda la nueva rep?blica, los jud?os vuelven a reunirse, se preocupan por la espiritualidad e intentan revivir la llama jud?a que casi se apag?.
De acuerdo a las personas que est?n anotadas en las comunidades, el n?mero de jud?os es muy peque?o, menos de los jud?os que viv?an en un shteitel (barrio jud?o) en la ?poca pre sho?. Sin embargo, nosotros creemos que hay una diferencia a?n entre los que son jud?os de forma p?blica y los ocultos. Los jud?os ocultos que comienzan a interesarse nuevamente en su juda?smo o en las ra?ces jud?as de la familia son miles y decenas de miles. No todos se encuentran a?n en la misma etapa, algunos van m?s r?pido que otros, pero muchos ya han comenzado a transitar el camino.
Adem?s del factor cuantitativo, se encuentra el factor cualitativo: los jud?os polacos profundizan en el estudio del juda?smo, se interesan en su identidad, comienzan a cumplir mitzvot y adoptan s?mbolos jud?os en su vestimenta y en su estilo de vida. Desde la ca?da del gobierno comunista la necesidad de negar las ra?ces jud?as es cada vez menor, casi inexistente. En las grandes ciudades como Cracovia o Varsovia ser jud?o est? incluso de moda.
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B”H es una bendici?n saber la verdad.