Dejen de arruinar la memoria del holocausto

El ?ltimo mes fue el 67 aniversario de la liberaci?n de Auszwitz por la Divisi?n Rifle no.322 de la armada roja en los oscuros d?as de la segunda guerra mundial.

Esta epopeya, permiti? al mundo vislumbrar la potencial oscuridad del alma humana, cuando los soldados sovi?ticos se enfrentaron cara a cara a la irrefutable depravaci?n del genocidio alem?n contra el pueblo jud?o.

Las tropas encontraron m?s de 7000 personas enfermas y escu?lidas luchando por sobrevivir, as? como evidencia cruda del alcance de los cr?menes nazis. Cientos de miles de prendas de hombres y mujeres, y m?s de 14000 libras de pelo humano, todos fueron testigos del asesinato masivo que tuvo lugar all?. En toda la historia moderna, el ataque alem?n a los jud?os se destac? por su crueldad sistem?tica y su crueldad barb?rica.

Cerca de siete d?cadas despu?s, la memoria de dicho horror se encuentra cada vez m?s en riesgo. M?s y m?s personas intentan utilizar el holocausto de forma tal que diluye su significado. De hecho, la calamidad que sufre el pueblo jud?o, el cual perdi? m?s de un tercio de sus filas por las llamas del odio hitleriano, est? siendo puesta de lado cada vez m?s para dejar lugar a un mensaje m?s amplio y ?universalista?.

Esto no puede ser permitido. Por mejor intenci?n que tenga dicho esfuerzo, no podemos permitir que la lecci?n del holocausto sea enrevesada por una determinada agenda.

Lamentablemente, un ejemplo central de este enfoque puede verse en varias de las conmemoraciones que tienen lugar como parte del D?a Internacional de la Recordaci?n del Holocausto. En el 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas design? el 27 de enero como el d?a de recordaci?n anual de las v?ctimas de los nazis. Cada a?o, eventos y ceremonias tienen lugar alrededor del mundo con el apoyo y la participaci?n de gobiernos y grupos civiles.

Muchos de estos encuentros, hacen el hincapi? adecuado en la tragedia que sufri? el pueblo jud?o. Pero otros, parecieran cambiar la direcci?n, desde?ando a las v?ctimas para enfrentar distintos tipos de intolerancia moderna.

Tome, por ejemplo, el D?a del Holocausto en Britania, el cual fue llevado a cabo este a?o con el lema ?hable m?s alto, hable m?s claro?. Fue organizado por un grupo llamado Holocaust Memorial Day Trust (HMDT), el cual el gobierno instituy? y le otorga fondos. Incre?blemente, en la p?gina web del HMDT, no hay menci?n alguna a la palabra ?jud?o? en referencia al holocausto. Requiere un poco de paciencia, y muchos cliqueo del rat?n, para encontrar material que explique lo que sufri? el pueblo jud?o.

El sitio incentiva a la gente a firmar un pedido para ?terminar con el lenguaje del odio?, el cual se refiere a los holocaustos que se sufren en ?Camboya, Ruanda, Bosnia y Darfur?, como si la sho? hubiese sido uno de tantos. El resultado, por supuesto, es que aquellos que no conocen bien la historia pueden llegar a pensar que no hay nada excepcional en el sufrimiento judaico.

Similarmente, las Naciones Unidas han comenzado a tener este tipo de enfoque. Recientemente, el Secretario General de la ONU, Ban Kimoon, visit? una sinagoga en Nueva York, donde dijo, ?Las Naciones Unidas le brinda mucha importancia no solo al D?a de la Recordaci?n del Holocausto, pero para trabajar durante todo el a?o y educar al mundo sobre la lecci?n universal que el mismo brinda?.

?El holocausto?, dijo, ?afect? a muchos grupos, y a muchas profesiones, es vital que nuevas audiencias escuchen la historia?.

Podemos asegurarlo, vale la pena difundir la ?lecci?n universal? del holocausto. Pero ?qu? pasa con las lecciones particulares? El holocausto fue principalmente un intento de los alemanes y sus colaboradores de aniquilar al pueblo jud?o. Resalt? la vulnerabilidad de la vida jud?a en el exilio y el peligro que el antisemitismo desenfrenado posee cuando afecta a las masas. La simple verdad no puede ser cubierta, minimizada o pasada por alto.

?Hay mensajes morales e hist?ricos que pueden ser deducidos del holocausto? Por supuesto. Pero no hay nada que justifique minimizar la particularidad de la devastaci?n que sufri? el pueblo jud?o. Para decirlo simplemente, el holocausto no es un tema de conversaci?n y no debemos permitir que se convierta en tal.

Si bien es crucial combatir el odio y la discriminaci?n, no debe ser a costa de la memoria de los seis millones de jud?os.

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