“Tus ojos son palomas: Tal como la paloma vuelve a su casa, as? es Israel. Tal como dice en Oseas 11:11: ‘Como una paloma de la tierra de Asiria’. ?sas son las diez tribus. ‘Y les har? habitar en sus casas, palabra de D’s’.” (Shir Hashirim Rab?, 4).
En las pr?ximas semanas, los art?culos de “Los jud?os de mi mundo” hablar?n de uno de los grupos m?s apasionantes del mundo jud?o: los Bnei Menash? del nordeste de la India. En este caso, parecer?amos contar con m?s pruebas que en otros, sobre sus lazos con el pueblo jud?o y su condici?n de descendientes de la tribu de Mensah?, exiliada de la Tierra de Israel. Pero antes de exponer a los lectores la historia de esta tribu, tratar? de explicar las diversas posturas con respecto al retorno de las diez tribus en nuestro tiempo y su importancia para Israel. Este tema se repetir? en dos art?culos m?s sobre “los jud?os de mi mundo”.
El destino de las diez tribus exiliadas de la Tierra de Israel y la posibilidad de su retorno constituyen un tema casi legendario y de gran inter?s, el cual inquiet? a muchas personas a lo largo del tiempo. Desde la ?poca de los profetas jud?os y sus promesas, hasta las pol?micas en la Guemar? sobre el retorno de los jud?os; desde Maim?nides hasta Eldad Hadani; desde las afirmaciones de Menash? Ben Israel hasta los libros y cr?nicas de viajes del Rabino Yaakov Sapir; desde los dichos de Rab? David Ben Zimr? (HaRadbaz) hasta el Ga?n de Vilna y el Rabino Eliahu Avihail en nuestros tiempos, todos a?oraban el retorno de los descendientes de las diez tribus al seno del pueblo jud?o. Muchos actuaron con gran energ?a para lograrlo, porque eso era visto como un signo alentador que anunciar?a la llegada del Mes?as.
Parecer?a no haber casi ninguna di?spora en el mundo jud?o sobre la que no se haya formulado la pregunta si son descendientes de las diez tribus perdidas del pueblo jud?o. Desde los patenos en Afganist?n, los cachemiros en Pakist?n, los Bnei Israel en la India, los Lamba en Sud?frica, la tribu Abayudia en Uganda, la secta Macoya en Jap?n y los descendientes de los jud?os de Kaifeng; desde los jud?os del C?ucaso y los Bnei Menash? en la India, los Beta Israel en Etiop?a y diversas comunidades en Samarcanda y algunas regiones del Asia Central que las investigaciones se?alan como adecuadas para ubicar en ellas a las diez tribus, hasta las tribus ind?genas en los Estados Unidos y muchas otras, todos tienen alguna tradici?n sobre su condici?n de descendientes de las diez tribus perdidas.
Lamentablemente, el mundo jud?o en general y el mundo rab?nico en especial se desvincularon y alejaron de este tema crucial, que durante muchas generaciones estuvo en el tapete de reyes y condes. La dedicaci?n a otros temas m?s urgentes nos alej? de la preocupaci?n por las tribus jud?as y del intento de investigar sus ra?ces hist?ricas y jud?as a lo largo del tiempo. Yo quiero restituir a este tema su importancia y preservar la continuidad hist?rica entre el pueblo jud?o y sus tribus, y en especial sentar las bases de nuestra responsabilidad hacia los jud?os alejados y perdidos. La mutua corresponsabilidad del pueblo jud?o no es v?lida tan s?lo para quien ya forma parte de “la familia” sino tambi?n para quienes formaban parte de nuestro pueblo, pero por razones hist?ricas fueron desarraigados de la familia.
En el Talmud y los midrashim y en textos antiguos se tejieron muchas leyendas sobre las diez tribus. Su situaci?n y, en particular, su futuro y su posible retorno al pueblo jud?o y a la Tierra de Israel encendieron la imaginaci?n de muchos. Se realizaron muchas investigaciones y se elaboraron muchas hip?tesis para descubrir la ubicaci?n del r?o Sambati?n, que arroja piedras y arena durante toda la semana y descansa s?lo el s?bado… (y de ah? su nombre: Sambati?n ? S?bado), detr?s del cual se encuentran las tribus perdidas. Temo que por las dimensiones legendarias y folcl?ricas del tema de las tribus perdidas, el pueblo jud?o no vea su dimensi?n real y pr?ctica, tal como lo se?alara Maim?nides: “Deb?is saber sobre las tribus perdidas que se trata de un tema real”, que nos compromete no s?lo a o?r hablar de ?l sino a actuar de inmediato para restituir a esos descendientes de las tribus jud?as al seno del pueblo jud?o. Como dijera el Rabino Mordejai Eliahu Shelita: “Cuanto m?s pruebas y probabilidades hay de que pertenezcan a las diez tribus, es mayor el precepto de ayudarlos”.
Hoy en d?a tenemos la sensaci?n de que la ubicaci?n geogr?fica y espiritual de las diez tribus es algo legendario, pero en tiempos de nuestros sabios todav?a se lo consideraba un tema real y se sab?a indicar el lugar en el que se encontraban. La Guemar? (Mas?jet Yebamot 16 b ? 17 a) cita a Rav Asi: “Un id?latra que se compromete en matrimonio en estos d?as, se recela de ese compromiso por temor a que sea de las diez tribus. ?Pero acaso la ra?z no se desprende de la mayor?a? Rav Asi se refer?a al lugar en que se encuentran, tal como dijo Rab? Aba Bar Kahana: ‘Los estableci? en Khalakh y en Habor, junto al r?o Goz?n y en las ciudades de los medos’. Khalakh es Hilza?n, y Habor es Kedaiev; el r?o Gozan es Ginezk y las ciudades de los medios son Hamdan y otras similares; hay quienes dicen que es Nihar y otras similares. ?Cu?les otras? Shmuel dijo: ‘Las ciudades de Hidki y Domki’.”
Tambi?n la Guemar? (Mas?jet Sanedr?n 84 a) cita el lugar de exilio de las diez tribus, pero se limita a identificarlo con precisi?n: “?Ad?nde las desterraron? Mar Zutra dijo: A ?frica. Rab? Hanina dijo: A los Montes Slog”. HaMaharal (N?tzaj Israel, Cap. 34) trata de descubrir el sitio particular en ?frica: “Y a?n est? por verse qu? significa, si al principio se exiliaron en ?frica, no es la que nosotros conocemos, sino un lugar detr?s de las monta?as tenebrosas. Tambi?n ese lugar se llama ?frica, tal como ha quedado demostrado en el Tratado de Tamid”…
Tambi?n el midrash, en Yalkut Shimoni (sobre el Libro de Isa?as 49:2, 469) cita el lugar de exilio de las tribus y qu? les sucedi?: “Las diez tribus tuvieron tres exilios: una parte en el Sambati?n; otra antes del Sambati?n y as? como hay un espacio desde la Tierra de Israel hasta el Sambati?n, tambi?n lo hay desde el Sambati?n hasta all?; y la otra se exili? en Dafna de Ravlata y all? desapareci?”.
Para nosotros, la pregunta crucial no es qu? sucedi? con las tribus, sino qu? suceder? con ellas. ?Acaso nuestros sabios y profetas nos prometieron que habr?an de retornar al juda?smo? Est? claro que nuestros sabios y profetas nos anunciaron el retorno de las tribus jud?as exiliadas de nuestra tierra tras las monta?as tenebrosas.
En Mas?jet Sanedr?n 110, b la Guemar? analiza el futuro de las diez tribus en palabras de Rab? Akiva y Rab? Eliezer: “Mishn?: Las diez tribus no retornar?n, tal como dice en Deuteronomio 29:27: ‘Para arrojarlos a otras tierras, como hoy. As? como el d?a se va para no volver, tambi?n ellos se van y no regresar?n’ (Rab? Akiva). Rab? Eliezer dijo: ‘Como hoy: As? como el d?a se oscurece e ilumina, tambi?n las diez tribus que est?n en las tinieblas volver?n a iluminarse en el futuro’ (v?ase tambi?n Tosefta 13; Yalkut Shimoni 1, 960 con algunos cambios).
A pesar de que hay quienes citan las palabra de Rab? Akiva como las de quien no cre?a en el retorno de las diez tribus al seno del juda?smo, los comentaristas no lo entendieron as?. Rashi explic?: “‘Como hoy: As? como el d?a se oscurece’: No se refiere a los hijos y nietos, sino a los mismos exiliados; no tendr?n salvaci?n porque eran malvados, pero sus hijos y las generaciones venideras s? lo lograr?n”. Seg?n Rashi, cuando Rab? Akiva dijo que las diez tribus no habr?an de retornar, se refer?a s?lo a la primera generaci?n, pero las siguientes retornar?an a sus lugares.
Tambi?n Tosafot Yom Tov adhiere a la interpretaci?n de Rashi y agrega: “‘?sta es la tierra que dividir?n por suertes entre las tribus de Israel como herencia, y ?sas son sus porciones, dice D’s’ (Ezequiel 48:29). ?sta es la prueba absoluta de la reuni?n de nuestras di?sporas desde los cuatro confines de la tierra. Ya lo dijo Rab? Akiva en 110 b: ‘Las diez tribus no retornar?n’… es decir, la generaci?n que march? al exilio, como dice Rashi… Por ello no debe asombranos lo que dice Ezequiel, que al final del libro escribi? sobre la tierra que se dividir?a entre las doce tribus”.
Para Rab? David Ben Zimra (Responsa, Orjot Haim 85), en quien nos basamos en todos los aspectos de la Halaj? y con respecto a la condici?n hal?jica de los jud?os de Etiop?a, la situaci?n es clara y expl?cita: “Aunque seg?n la primera interpretaci?n de la Guemara Rab? Akiva se opone, dos tana?tas discrepan con ?l, Rab? Eliezer y Rab? Shim?n Ben Yehuda de Kfar Ako, en nombre de Rab? Shimon. Por eso creo que habr?n de retornar y que tienen parte en el mundo por venir”.
Cuando se preguntaba a Maim?nides sobre este tema, respond?a en sus cartas: “Con respecto al tema de las tribus, deb?is saber que es un tema real y que esperamos su retorno. Est?n ocultos detr?s de las monta?as tenebrosas y el r?o Gozen y el r?o Sambati?n. Y este r?o ciertamente arroja arena seis d?as a la semana y descansa el s?ptimo d?a. En tiempos del anciano justo y piadoso Avi Aba z”l ya hab?an tra?do un pomo con arena, que se mov?a seis d?as a la semana y descansaba el s?ptimo. Estas cosas son verdaderas porque en algunas ocasiones se aparecen a unos pocos (Recopilado en 5658).
En su comentario a Ezequiel 37:19, el Malbim (Rab? Meir Leibush Ben Yehiel Mijal) habla del retorno de las tribus como parte del proceso de redenci?n y reuni?n de di?sporas: “En el fin de los d?as se reunir?n las diez tribus perdidas y dispersas bajo la bandera de Yosef, el Mes?as Ben Yosef que reunir? a los dispersos”.
El Rabino Yehuda Le?n Askenazi (Manitou) z”l escribi? sobre el retorno de las tribus en nuestros d?as: “En el fin de los d?as habr?n de ser nuevamente aceptados en el pueblo jud?o”. Son jud?os seg?n la Halaj? y hay que aceptarlos como tales. Lo hemos olvidado durante el exilio, y debido a que hoy en d?a nos regimos de acurdos a las normas de los Tribunales Rab?nicos de la di?spora, surgen muchos problemas al respecto. Es obvio, que la situaci?n no permanecer? as? eternamente, y est? claro que se requiere un revoluci?n para que el pueblo jud?o siga existiendo” (del Libro del Mes?as, Primera parte, “La reuni?n de las diez tribus”).
Si bien se pueden citar muchos vers?culos e int?rpretes diferentes, no podemos explayarnos m?s. Lo que si me gustar?a, es volver a la fe sencilla y aut?ntica que nos fuera prometida por nuestros sabios y las grandes personalidades jud?as: “Que no se aparte a los desterrados”.
A pesar de que hay quienes citan las palabra de Rab? Akiva como las de quien no cre?a en el retorno de las diez tribus al seno del juda?smo, los comentaristas no lo entendieron as?. Rashi explic?: “‘Como hoy: As? como el d?a se oscurece’: No se refiere a los hijos y nietos, sino a los mismos exiliados; no tendr?n salvaci?n porque eran malvados, pero sus hijos y las generaciones venideras s? lo lograr?n”. Seg?n Rashi, cuando Rab? Akiva dijo que las diez tribus no habr?an de retornar, se refer?a s?lo a la primera generaci?n, pero las siguientes retornar?an a sus lugares.
Tambi?n Tosafot Yom Tov adhiere a la interpretaci?n de Rashi y agrega: “‘?sta es la tierra que dividir?n por suertes entre las tribus de Israel como herencia, y ?sas son sus porciones, dice D’s’ (Ezequiel 48:29). ?sta es la prueba absoluta de la reuni?n de nuestras di?sporas desde los cuatro confines de la tierra. Ya lo dijo Rab? Akiva en 110 b: ‘Las diez tribus no retornar?n’… es decir, la generaci?n que march? al exilio, como dice Rashi… Por ello no debe asombranos lo que dice Ezequiel, que al final del libro escribi? sobre la tierra que se dividir?a entre las doce tribus”.
Para Rab? David Ben Zimra (Responsa, Orjot Haim 85), en quien nos basamos en todos los aspectos de la Halaj? y con respecto a la condici?n hal?jica de los jud?os de Etiop?a, la situaci?n es clara y expl?cita: “Aunque seg?n la primera interpretaci?n de la Guemara Rab? Akiva se opone, dos tana?tas discrepan con ?l, Rab? Eliezer y Rab? Shim?n Ben Yehuda de Kfar Ako, en nombre de Rab? Shimon. Por eso creo que habr?n de retornar y que tienen parte en el mundo por venir”.
Cuando se preguntaba a Maim?nides sobre este tema, respond?a en sus cartas: “Con respecto al tema de las tribus, deb?is saber que es un tema real y que esperamos su retorno. Est?n ocultos detr?s de las monta?as tenebrosas y el r?o Gozen y el r?o Sambati?n. Y este r?o ciertamente arroja arena seis d?as a la semana y descansa el s?ptimo d?a. En tiempos del anciano justo y piadoso Avi Aba z”l ya hab?an tra?do un pomo con arena, que se mov?a seis d?as a la semana y descansaba el s?ptimo. Estas cosas son verdaderas porque en algunas ocasiones se aparecen a unos pocos (Recopilado en 5658).
En su comentario a Ezequiel 37:19, el Malbim (Rab? Meir Leibush Ben Yehiel Mijal) habla del retorno de las tribus como parte del proceso de redenci?n y reuni?n de di?sporas: “En el fin de los d?as se reunir?n las diez tribus perdidas y dispersas bajo la bandera de Yosef, el Mes?as Ben Yosef que reunir? a los dispersos”.
El Rabino Yehuda Le?n Askenazi (Manitou) z”l escribi? sobre el retorno de las tribus en nuestros d?as: “En el fin de los d?as habr?n de ser nuevamente aceptados en el pueblo jud?o”. Son jud?os seg?n la Halaj? y hay que aceptarlos como tales. Lo hemos olvidado durante el exilio, y debido a que hoy en d?a nos regimos de acurdos a las normas de los Tribunales Rab?nicos de la di?spora, surgen muchos problemas al respecto. Es obvio, que la situaci?n no permanecer? as? eternamente, y est? claro que se requiere un revoluci?n para que el pueblo jud?o siga existiendo” (del Libro del Mes?as, Primera parte, “La reuni?n de las diez tribus”).
Si bien se pueden citar muchos vers?culos e int?rpretes diferentes, no podemos explayarnos m?s. Lo que si me gustar?a, es volver a la fe sencilla y aut?ntica que nos fuera prometida por nuestros sabios y las grandes personalidades jud?as: “Que no se aparte a los desterrados”.
Rabino Eliahu Birnbaum