En nuestra porci?n semanal, nos comenta la Tor? acerca de la hu?da de Yaacov hacia Jar?n, lugar de residencia de Lab?n, hermano de su madre Rivk?.
Yaavoc sale de Beer Sheva y va hacia Jar?n. Escribe la Tor? en el segundo vers?culo de la parash?:
?Y se encontr? (choc?) con el lugar, y pas? la noche all?, porque se hab?a puesto el sol.? (Bereshit 28:11)
Nuestros sabios en el Tratado de Berajot del Talmud Ierushalmi interpretan: ?y se encontr? con el lugar? ? la palabra encuentro no quiere decir otra cosa que tefil?.
Es sabido que las tres tefilot diarias fueron fijadas por nuestros tres patriarcas. Abraham estableci? la tefil? de la ma?ana, shajarit, como est? escrito: ?Y se levant? Abraham por la ma?ana al lugar donde se par? all?…? (Bereshit 19:27). La palabra pararse (amid? en hebreo), representa tefil?.
La tefil? de la tarde, minj?, fue fijada por Itzjak, como est? escrito: ?Y sali? Ytzjak a conversar en el campo al atardecer…? (Bereshit 24:63). Tambien la palabra conversar representa tefil?.
Y por ?ltimo, como dijimos al comienzo, Yaacov fij? la tefil? de la noche, arvit, cuando sale de Beer Sheva hacia Jar?n.
No es casualidad que cada uno de los patriarcas fij? la tefil? que fij?. Abraham, representa una nueva luz para el mundo, trae el monote?smo a nuestra realidad humana e ilumina a muchas almas con ?l. Es por eso que fij? la tefil? de la ma?ana, cuando sale el sol.
Ytzjak, es el ?nico de los patriarcas que nunca sali? de la Tierra de Israel, vive en un nivel espiritual alto y su m?ximo punto de elevaci?n es en el momento de la Aked? (sacrificio de Ytzjak). Su personalidad es caracterizada por el estudio profundo de la Tor?.
Dice el midrash que cuando Rivk? llega junto a Eliezer, la primera vez que lo ve es envuelto en un talit, parecido a un angel. De all? surge un enamoramiento profundo entre la pareja, quien viven en armon?a juntos durante el resto de sus d?as. Es este el ?nico de los patriarcas, que no se casa con otra mujer a pesar de las dificultades.
Sin embargo, Esav y sus mujeres causan grandes preocupaciones en la casa de Ytzjak, y la competencia entre los hermanos es constante. Ytzjak vive en esta dualidad de gran elevaci?n espiritual pero al mismo tiempo preocupaci?n cotidiana por lo que sucede en su hogar. As? es la tefil? de minj?, la misma se reza en un momento que no es de d?a pero tampoco de noche. Una combinaci?n de luz y oscuridad tal cual la vida de Ytzjak.
Finalmente, la vida de Yaacov no es simple, desde el momento que nace, agarrado del tobillo de Esav, tener que lograr ganar la bendici?n de su padre, la hu?da por su hermano, el enga?o en el momento del casamiento, la dif?cil relaci?n de sus mujeres, la muerte temprana de Rajel y la desaparici?n de Yosef. Todas estas representan situaciones dif?ciles de oscuridad, tal cual la tefil? de la noche.
La palabra misma del vers?culo, y se encontr? o choc?, en hebreo Ifg?, representa una situaci?n negativa, dif?cil, situaci?n en la cual se encuentra Yaacov, y es justamente en ese momento en que decide conectarse, rezar, con el creador.
Muchas veces, cuando pasamos momentos dif?ciles en nuestras vidas, nos cuesta cumplir con la mitzv? de rezar nuestras tefilot, sentimos cierto enojo para con el Kadosh Baruj Hu y no nos vemos preparados para pararnos ante ?l y alabarlo. Quiz?s preferir?amos llorar, quiz?s decir nuestra propia tefil? y no la que nos han fijado nuestros sabios.
Pero aprendemos de Yaacov y vemos que es justo en este momento en que el Kadosh Baruj Hude sea escuchar nuestras tefilot. Es justo en ese instante en que nuestro Padre Celestial espera que acudamos a El.
No es casualidad que la tefil? de arvit sea optativa, aunque los hombres del pueblo de Israel la han adoptado como obligatoria. No es casualidad, justamente porque la tefil? de arvit es por un lado la mas dificil de rezar. Sin embargo, por el otro,es de las m?s escenciales.
En un momento de oscuridad, cuando queremos finalizar nuestro d?a de trabajo y regresar a nuestros hogares, el Kadosh Baruj H? nos dice, “un momento, a?n debes acercarte a mi, aun debes rezar”. Y as?, conect?ndonos con El, recargando nuestras fuerzas y llen?ndonos de espiritualidad podemos retornar a nuestras casas en un nivel superior, listos para poder reecontrarnos con nuestra querida familia que nos espera.
Tzivi? Kusminsky