Una escoba y una bandera

No soy psiquiatra, pero parece que Israel ha desarrollado un grave caso de esquizofrenia al momento de cumplir 60 a?os.

Es posible sentir los contradictorios impulsos en el trabajo, cuando muchos Israel?es se preguntan si celebrar los numerosos logros, lamentar sus p?rdidas o una combinaci?n de ambas.

Pareciera haber miles de razones por las que sufrir y lamentarse, desde los varios esc?ndalos de corrupci?n los cuales involucran a figuras pol?ticas, el ?ltimo caso de abuso de ni?os que conmovi? al pa?s hace una semana o la falta de valores jud?os y sionistas.

A esto, se le puede agregar el continuo ataque de misiles que sufre Sderot, la creciente amenaza nuclear por parte de Ir?n y la preparaci?n b?lica del Hizbol? en la frontera, al norte del pa?s. Ante esta realidad, no debe sorprendernos que muchos prefieran esconderse bajo la cama hasta que pase la tormenta.

Honestamente, es dif?cil culparlos.

Pero sin embargo, la moneda tiene otra cara. Observe los grandes triunfos de Israel en campos tales como computaci?n y agricultura, dicen los optimistas. Nuestra habilidad de sobrevivir en una ambiente hostil, es por si mismo un gran logro, dicen.

Ellos tambi?n tienen raz?n. Entonces, ?c?mo debemos sentirnos? ?Aterrorizados o emocionados, tristes o contentos? ?? quiz?s una mezcla de ambos? Esta pregunta, muestra una falta de contexto y perspectiva hist?rica.

Despu?s de todo, para el ser humano, sesenta a?os pueden representar una gran parte de su vida sobre la tierra. Pero para una naci?n, es tan solo un per?odo infinitesimal, un mero episodio o intervalo en la historia.

A pesar de todo esto, mire lo que nosotros, el pueblo jud?o, hemos logrado desde 1948.

Hemos tra?do millones de inmigrantes de todo el mundo, hemos hecho florecer el desierto, y hemos construido un pa?s libre a pesar de estar rodeados de tiran?as. Todo esto, en menos de lo que ha tomado construir la Torre de Pisa (177 a?os), la Gran Muralla China (siglos), o incluso la Catedral Nacional de Washington (83 a?os). ?No est? tan mal, no cree?

CONSIDERE, POR ejemplo, donde se encontraba la gran potencia mundial de hoy en d?a, Estados Unidos, luego de 60 a?os de existencia.

En ese entonces, en 1836, grandes partes del continente norteamericano quedaron sin ser anexadas, mientras que Arkansas se convert?a en el 25avo estado en adherirse a la Uni?n.

Los americanos que viv?an en la periferia enfrentaban frecuentes ataques ind?genas y mucha incertidumbre. En mayo de ese mismo a?o, ind?genas comanches asesinaron a cinco miembros de una familia de Texas y luego procedieron a secuestrar a su hija de 9 a?os, la que m?s tarde fue forzada a casarse con el l?der tribal. Veinticinco a?os pasar?an antes de que sea rescatada.

Despu?s, por supuesto, tuvo lugar la batalla de ?lamo, donde las tropas mexicanas masacraron a cientos de valientes defensores americanos en Texas, incluyendo al h?roe popular Davey Crockett.

Tales incidentes, seguramente, bajaron el ?nimo nacional.

Incluso la democracia americana intentaba sobrevivir por esas ?pocas, mientras que la disputa acerca de la esclavitud comenzaba a surgir. En 1836, la Casa de Representantes rompi? todos los c?digos ?ticos, cuando legisl? la poco popular ?ley del silencio?, con el objetivo de reprimir el debate en este asunto tan controversial.

Sin embargo, a pesar de los grandes desaf?os que Estados Unidos debi? enfrentar en ese momento, su optimismo no ces?, dado que comprend?an perfectamente todo lo que hab?an logrado desde que la naci?n fue fundada.

De hecho, en su discurso anual en el congreso, en diciembre de ese a?o, el presidente Andrew Jackson comenz? diciendo, ?es una gran alegr?a el poder felicitarlos por la gran prosperidad de nuestro amado pa?s?.

?Sin motivos locales o internacionales que hagan disminuir nuestra confianza con respecto al futuro?, continu?, ?la condici?n general de nuestros asuntos pueden perfectamente otorgarnos orgullo nacional?.

Esta, tambi?n debe ser nuestra forma de ver las cosas en el momento en que celebramos nuestro 60avo aniversario y nos disponemos a enfrentar el futuro.

De seguro, a?n hay muchas cosas por mejorar. Ignorancia acerca de Juda?smo, pobreza, desempleo, crueldad y desesperaci?n. Pero esto no debe impedirnos apreciar el hecho de que tenemos un estado jud?o, a pesar de todas estos problemas.

Una conmovedora historia acerca del rebe jas?dico de Sadigora, Rabi Abraham Iacov Friedman, bendita sea su memoria, cuenta que cuando los nazis tomaron Viena, lugar donde viv?a el rab, intentaron humillar a los jud?os forz?ndolos a lavar las calles de la ciudad mientras que los austriacos se burlan de ellos.

Los soldados alemanes le entregan una escoba al rebe, y mientras que este limpiaba recita una plegaria silenciosa: ?Se?or del universo, perm?teme tener el honor de limpiar las calles de la Tierra de Israel?.

Luego, los Nazis le dieron una gran bandera y lo forzaron a colgarla en la cima de un gran edificio. En ese momento el rebe rez?, ?Se?or del universo, perm?teme tener el honor de colgar la bandera de Israel en un alto edificio en la Tierra de Israel?.

Luego de sobrevivir la guerra, el rebe estaba determinado a realizar su deseo. Y as?, cada a?o, en el d?a de la independencia, se levantaba temprano, tomaba una escoba y comenzaba a limpiar las calles de Tel Aviv en honor a que Dios respondi? a sus plegarias. Y luego, el rabino, ya anciano, sub?a al techo de la Gran Sinagoga de Tel Aviv y colgaba una bandera israel?, muy orgulloso, para que todos la vieran.

Por lo que le recomiendo, que la pr?xima vez que se sienta deprimido, pregunt?ndose que ser? de este pa?s y de su liderazgo ? recuerde al rebe de Sadigora, con una escoba en la mano y en la otra una bandera, y un coraz?n lleno de gratitud hacia Dios por el milagro que representa el Estado de Israel.

Michael Freund

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