Los jud?os alrededor del mundo, han recientemente conmemorado el 62 aniversario del gran momento en que el Estado Jud?o ha renacido en la tierra de Israel, con toda la pompa y la ceremonia que tal significativo d?a se merece.
A lo largo de Norte Am?rica, Federaciones y Centros Comunitarios Jud?os han organizado conferencias y celebraciones, movimientos juveniles realizaron eventos especiales y sinagogas llevaron a cabo rezos festivos de agradecimiento.
Los participantes, flamearon banderas azules y blancas con orgullo y comieron falafel, mientras que expresaban su amor y admiraci?n, aunque sea desde lejos, por el hist?rico evento conocido como el Estado de Israel.
Y as?, por supuesto, es como debe ser. El retorno del pueblo jud?o a nuestra tierra y la restauraci?n de la soberan?a jud?a son los dos grandes milagros de la era moderna, por lo que es natural que los jud?os de la di?spora crean que es adecuado celebrar estos eventos.
Como el Rabino Ben Tzi?n Uziel, Gran Rabino Sefarad? de Israel entre el 1948 y 1954 ha escrito en su testamento, ?nuestra generaci?n ha recibido un gran privilegio con la revelaci?n de la mano divina, de forma oculta, a favor de Su pueblo elegido, reuniendo las di?sporas y tray?ndolas a su patrimonio hasta que nos tornemos un pueblo que mora en su tierra?.
De hecho, si esto no es meritorio de celebrar, ?entonces qu? debemos celebrar?
Pero m?s all? de todo el regocijo en lugares tales como Nueva York, Toronto y Los ?ngeles, hay algo que falt? en la agenda. Y eso, extra?amente, es ali?.
Es, por as? decirlo, el elefante sionista de la sala, un doloroso tema del cual los jud?os de la di?spora se encuentran conscientes pero pocos quieren tratar, dado que trae muchas preguntas sobre su futuro, las cuales los incomodan.
Y mientras que la ali? desde Estados Unidos ha estado en aumento, en parte gracias al gran trabajo de la organizaci?n Nefesh be Nefesh, las pocas miles de almas valientes que han decidido venir son s?lo una peque?a fracci?n de las comunidades canadienses y estado unidenses.
Seguramente hay muchas razones para esto, y es f?cil acusarlos de falta de sionismo y educaci?n jud?a o de poseer prioridades incorrectas.
Pero yo querr?a ir en otra direcci?n totalmente diferente, lo que yo veo como la gran fuente de frustraci?n y fracaso cuando se trata de alentar a los jud?os a realizar ali?, es el silencio de los rabinos.
De seguro, los rabinos comunitarios est?n llenos de ocupaciones. Intentando mantener activos y motivados a sus miembros comunitarios, hecho que representa un gran desaf?o para muchos en la sociedad liberal del occidente.
Pero como l?deres comunitarios y educativos de sus comunidades, los rabinos de la di?spora pueden y deben realizar m?s cosas para promover la ali?, especialmente entre los que se encuentran m?s comprometidos y son m?s observantes.
Es tiempo de que nuestras largas e intensas plegaria por Tzi?n, en nuestro rezo diario y de shabat, sea traducido a un concreto plano de acci?n para los jud?os de norte Am?rica y aqu? es donde los rabinos pueden hacer la diferencia.
Realizando algunos simples pasos, los rabinos pueden ayudar a aumentar la conciencia respecto a la ali? de mayores n?meros de jud?os de la di?spora.
Esto podr?a incluir establecer un Consejo Rab?nico de Ali?, el cual coordinar?a programas centrados en la ali? e iniciativas en las sinagogas americanas.
Reuni?ndose en dicho f?rum, los rabinos estar?an enviando un importante mensaje a sus congregantes, resaltando la centralidad de la ali? y poni?ndola en la agenda jud?a nacional.
Tambi?n servir?a como un ?mpetu y recordatorio para los rabinos, que deben abordar este tema.
Sinagogas alrededor del pa?s deber?an dedicar shabatot anuales sobre ali?. El mejor momento para esto es en la parash? de lej lej? en el libro de Bereshit, cuando nuestro patriarca Abraham se convierte en el primer jud?o en mudarse a Israel.
Esta podr?a ser la forma de lanzar los discursos, discusiones y paneles de la historia, teolog?a e ideolog?a que se encuentra detr?s de retornar a Zi?n.
Sinagogas pueden a su vez erigir una pared de honor por la ali?, resaltando a miembros de la comunidad que han tenido la valent?a de mudarse. Esto fomentar?a respeto comunitario y admiraci?n y proyectar?a un sentido de aspiraci?n y prop?sito para los j?venes.
Por supuesto que es necesario escribir material en ingl?s, acerca de las razones religiosas y sionistas por la cual hay que mudarse a Israel, y para poder fortalecer los lazos entre los inmigrantes y las comunidades que han dejado por detr?s.
Esto ayudar? a fortalecer la posici?n de la ali? en la mente de m?s jud?os, y brindar? mayor legitimaci?n a la idea de considerarlo como una opci?n.
Los rabinos tienen un rol central para que esto suceda, y har?a bien en aprender del ejemplo de Rabi Zeira.
Uno de los amoraitas, Rabi Zeira, naci? en Babilonia pero deseaba mudarse a la Tierra de Israel. Antes de mudarse, pas? cien d?as ayunando para olvidar la metodolog?a de estudio que hab?a aprendido en el exilio y as? poder comenzar nuevamente en la tierra de Israel (Tratado de Brajot 57a).
Y cuando lleg? al R?o Jord?n, Rabi Zeira estaba tan ansioso por entrar a la tierra que cruz? las aguas sin preocuparse por quitarse la ropa.
Cuando un transe?nte se burl? de ?l, Rabi Zeira le respondi?, ??por qu? deber?a ser paciente, cuando estoy realizando una bendici?n la cual fue denegada a Mosh? y Aar?n? (Talmud Jerosolimitano, tratado de Shvuot 35).
Si tan solo vi?ramos un nivel similar de ansiedad entre los rabinos de Norte Am?rica y el occidente.
Sin embargo, siglos despu?s, la bendici?n de la cual Rabi Zeira habl? a?n se encuentra aqu?, esper?ndonos a todos, en la tierra de Israel.
Michael Freund