Cinco siglos despu?s de que sus antepasados se convirtieran al cristianismo para escapar a la Inquisici?n, descendientes de los ?marranos? hacen el camino de regreso y retornan al juda?smo.
El alma tiene memoria, defienden los herederos de aquellos conversos que, generaciones y generaciones despu?s, han optado por seguir el llamado de su esp?ritu y volver a la religi?n jud?a.
Muchos de ellos no ten?an conciencia de ser jud?os, pese a haber sido siempre conscientes de que su familia era ?diferente? y ten?a ?peculiaridades? que les llevaron a investigar sobre sus or?genes y descubrir su procedencia.
?Son muchos a?os de b?squeda de nuestras ra?ces y de tratar de recuperar la identidad que nos fue robada? explica Yosef Hern?ndez, que estudian en el Instituto Miriam de Jerusal?n para convertirse al juda?smo y considera que ?es necesario conocer tu origen para saber hacia donde dirigirte?.
Este valenciano habla de ?la insatisfacci?n que hay en el alma de un jud?o que no est? viviendo su fe? y asegura que, aunque reconfortante, ?el retorno no es un camino f?cil? porque son muchas las cosas que se han perdido en los quinientos a?os transcurridos desde que los jud?os fueran expulsados de Espa?a por los Reyes Cat?licos en 1492.
Seg?n ?l, la conversi?n forzosa que sufrieron sus antepasados no impidi? que ?la semilla de la fe jud?a permaneciese en la familia? y que quedasen en sus costumbres m?s ?ntimas ?destellos de juda?smo?.
Su esposa, Batya, asegura ser tambi?n descendiente de ?marranos?, a los que prefiere llamar ?benei anusim? (en hebreo, ?los hijos de los forzados?), y narra c?mo su abuela ?ten?a dos vajillas, una para carne y otra para leche?, tal como estipula la ortodoxia jud?a, y como en su familia ?siempre se cambiaban las s?banas y limpiaba la casa en viernes, para no trabajar el shabat?.
Estas costumbre se han mantenido con el paso de los siglos al tiempo que se perd?a su origen y su familia dejaba de ser consciente de su procedencia jud?a.
?Al preguntar por los motivos de algunas costumbres t?picamente jud?as en casa, como las de la comida, me dec?an simplemente que ?ramos muy escrupulosos?, explica Batya.
Seg?n Renan? Birnbaum, directora del Instituto Miriam, los usos jud?os se trasmitieron junto con el miedo a ser descubiertos y la necesidad imperiosa de mantenerlas en secreto, por lo que algunos ocultaron su origen a sus propios descendientes.
En otros casos los ?benei anusim? si conocen su procedencia, pero sienten la necesidad de ocultarla, explica Birnbaum, que resalta el caso de ?una chica de M?laga que cuenta como en su casa, a d?a de hoy, se guardan los libros jud?os en la caja fuerte y todos los viernes apagan las luces, cierran la puerta con llave y se sientan con velas a estudiar juda?smo?.
?Es un miedo que se ha transmitido de generaci?n en generaci?n y no se puede quitar?, agrega.
El temor estar?a justificado, seg?n Batya, para quien ?desde el momento en que descubres que eres jud?o tienes muchos problemas?, ya que ?tanto en Espa?a como en el resto de Europa contin?a existiendo un sentimiento antisemita?.
Tras descubrir sus or?genes y apostar por regresar a la religi?n de sus antepasados, Batya y Yosef han decidido iniciar una nueva vida que, para ellos, ?no puede desarrollarse en otro lugar que en el Estado de Israel que es la casa de todo jud?o, el hogar nacional?.
Ella lo tuvo claro nada m?s al?bajar del avi?n: ?Sent? el olor de la tierra de Israel y le dije a mi esposo: esta es mi casa desde siempre?.
Sin embargo, no todos los que descubren sus ra?ces jud?as deciden convertirse o vivir en Israel; hay quienes contin?an de forma normal con su vida, aunque muchos tratan de aprender m?s sobre juda?smo y sobre su identidad, explica Michael Freund, presidente de la organizaci?n Shavei Israel, de la que depende el Instituto Mariam y que organiza seminarios en la pen?nsula para los anusim.
Seg?n ?l, ?hay mucho deseo entre ellos de regresar al seno del pueblo jud?o?, y su centro de conversiones recibe un centenar de estudiantes al a?o procedentes de Espa?a y Portugal.
Freund afirma que varios estudios cient?ficos aseguran que ?el 15 por ciento de los varones espa?oles tienen material gen?tico que demuestra que tuvieron antepasados jud?os? y calcula que hay en la pen?nsula ?cientos de miles de anusim?.
Su papel, se?ala, puede ser clave para Israel, ?un pa?s peque?o y sin muchos amigos?.
EFE – Ana C?rdenes
18/07/2009